Por Daniela Barreiro | El Ciudadano
Con un repertorio de temas de la reconocida cantautora Eladia Blázquez y algunos de sus clásicos, Sandra Mihanovich tocará esta noche, a partir de las 22, en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223). “Puerto Pollensa”, “Soy lo que soy”, “Me contaron que bajo el asfalto” y “Todo me recuerda a tí”, serán algunos de los temas que sonarán al tiempo que la cantante presentará su último disco Honrar la vida.
Este material, compuesto íntegramente por canciones de Blázquez, salió a la venta a fines del año pasado y de su mano Mihanovich está nominada a los premios Carlos Gardel en la categoría mejor álbum de tango.
Contenta de presentar su show en la ciudad y planificando un nuevo material inédito de pop, Sandra Mihanovich habló con El Ciudadano de su estrecha relación con Eladia Blázquez, su actual cercanía con el tango y de su participación en la miniserie Lo que el tiempo nos dejó, en la que actuó en el capítulo “Los niños escriben en el cielo” (que se verá el próximo miércoles y que abordará la Guerra de Malvinas a través de los ojos de un alumno de primaria).
—¿Cómo va a ser la presentación de “Honrar la vida” en Rosario?
—Voy a hacer el mismo espectáculo que estoy haciendo desde enero en el teatro Maipo y con el que estoy saliendo de gira por todo el país. Es un espectáculo doble en el que, por un lado y en la primera parte, hago las canciones de Eladia Blázquez que forman parte del disco Honrar la vida y en la segunda parte hago mis clásicos de siempre, los temas que la gente siempre tiene ganas de escuchar, disfrutar y compartir. El show dura algo más de dos horas con un intervalo; voy a estar acompañada por una banda de seis músicos entre los que tenemos un bandoneonista. Estoy felicísima y muy orgullosa de este disco y de este espectáculo porque siento que las canciones de Eladia son muy grosas, nos representan y sin duda me siento muy identificada con ellas. Además la gente las recibe con una sonrisa enorme pero también con una puntadita en la boca del estómago, porque Eladia tenía esa mirada aguda y potente sobre nosotros, una mirada cómplice y a la vez aguda, así que por un lado te sonreís porque escuchás cosas que entendés y con las que te identificás y por otro lado te da como un dolorcito porque son esas cosas que tenemos pero que nos duelen.
—¿Cuál fue el disparador de este tributo a Eladia Blázquez?
—Tenía ganas de hacerlo hace bastante. Tuve la suerte de ser amiga de Eladia, de encontrarnos en la quinta de Lino Patalano, comer un asadito y jugar un partido de truco; tuvimos tiempo de conocernos un poco y yo siempre la admiré mucho. Me hubiese gustado poder hacer este material antes, cuando ella estaba todavía con nosotros, pero no llegué a tiempo porque se nos fue demasiado rápido. Pude concretar la grabación de este disco el año pasado, salió a la venta en noviembre de 2009 y me acabo de enterar que estamos nominados como mejor disco de tangos en los premios Gardel y eso me pone muy orgullosa porque siento que Eladia se merece lo mejor.
—¿Tienen influencia en vos las premiaciones?
—Es un mimo: estar nominada ya es un premio en sí mismo, la vanidad se pone contenta (risas). Todos somos un poco vanidosos y ególatras de alguna manera. Aunque en este caso lo siento como un reconocimiento al disco que hicimos, a las canciones de Eladia, al trabajo de Alejandro (Devries) en los arreglos, a todos los que armamos este proyecto del que soy la cara visible pero en el que en realidad somos muchos.
—Estás nominada en un género que no te es propio ¿Cómo es tu relación actual con el tango?
—En realidad yo llego al tango por Eladia, no era mi intención convertirme en una cantante de tango. Me encantó abordar esta temática y este género, pero lo que hice fue cantarlo a mi manera, no traté de imitar a ninguna cantante de tangos ni que los temas sonaran tangueros. Traté de trasmitir y cantar como me sale, porque pensé que era lo más honesto que podía hacer. Por eso estoy contenta con este acercamiento con el tango al que hace unos años no me hubiera atrevido. Con el tiempo uno se va permitiendo otras cosas, tenés otro ritmo, otra pausa y como dicen todos: el tango te espera. Y creo que hay algo de cierto en todo eso, porque el tango es un género muy groso, heavy, denso, escuchás a un nene cantando tango y te da ternura pero no es lo que al nene le conviene cantar.
—¿Qué puntos de contacto creés que hay entre vos y Blázquez?
—Yo siento que tenemos en común el ser consecuentes, decir lo que pensamos y mantenerlo a través del tiempo. Eso es algo que en nuestro país se valora mucho porque no suele darse. También tenemos en común que somos dos laburantes: Eladia lo fue y yo creo que también lo soy. Siempre me sentí muy cerca de ella, admirándola, siempre supe que era alguien importante, de esos que pisan y dejan huella.
—¿Este disco era una cuenta pendiente en tu carrera?
—Sí, hace mucho que quería grabarlo y por suerte he podido concretarlo.
—¿Tenés alguna otra cuenta pendiente?
—En general voy haciendo todo lo que tengo ganas de hacer y siempre me sentí una privilegiada por poder hacer todo lo que quise. Canté y sigo cantando, actué y trabajé en la tele, en la radio e hice espectáculos infantiles. Un sueño sería hacer una película musical, un film en el que la música fuera protagonista y en la que yo pudiera participar. Además me gustaría visitar todos los lugares a los que todavía no fui, viajar para llevar las canciones y cantar.
—¿En qué estás trabajando actualmente?
—Mi próximo trabajo va a estar más ligado al pop, porque tengo ganas de hacer un nuevo disco de canciones inéditas. El último disco, Sin tu amor, es de 2003; entonces ahora estoy con ganas de cantar cosas que, sin llamarlas más livianas, tienen otros ritmos. De alguna manera quiero volver a lo que yo siempre hice.
—¿Cómo viviste tu participación en el unitario “Lo que el tiempo nos dejó”?
—Me llamó Pablo Culell, que siempre se acuerda de mí y me ofrece participaciones en algunos proyectos. Me pareció súper interesante el proyecto, la manera en que lo encararon. Me pareció interesantísimo y es un orgullo como actriz haber participado en uno de estos capítulos. Mi vuelta a la televisión tiene que ver sólo con la propuesta; si hay una buena historia a la que le sirva mi forma, mi manera o lo que yo puedo representar, estoy dispuesta.