Laurel Hubbard fue la primera atleta transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos. La neozelandesa quedó eliminada este lunes en la arrancada de la categoría de más de 87 kilos de halterofilia, pero está «profundamente agradecida» por la oportunidad.
La levantadora de pesas realizó los tres intentos en arrancada fallidos, y quedó descalificada automáticamente sin llegar a medirse en la prueba de dos tiempos.
«No voy a decir que no es duro. Sólo un robot podría evitar que todo esto me afectase. Pero no puedo controlar lo que los otros dicen o piensan, y no voy a intentarlo. Ese no es mi trabajo. Lo único que puedo hacer es seguir levantando pesas», dijo Hubbard al término de su tercer intento en el estadio de Tokio.
La atleta transgénero Laurel Hubbard fue elegible para competir en los Juegos de Tokio debido a sus calificaciones y las reglas oficiales del COI.
Hubbard hizo historia en los Juegos Olímpicos de Tokyo como la primera atleta abiertamente transgénero en competir en un evento en solitario. La levantadora de pesas de 43 años fue elegida por el equipo olímpico de Nueva Zelanda el 21 de junio para la categoría femenina de +87 kg y, según las reglas actuales del Comité Olímpico Internacional, las mujeres transgénero pueden competir de acuerdo con su identidad de género si cumplen con varios criterios, por ejemplo que sus niveles de testosterona estén por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de su primera competición.