De Ambito.com
Las elecciones de la Central de Trabajadores Argentinos continúa incierta y dando que hablar. Con pases de factura cruzados y denuncias de fraude, el actual secretario general de la Central, Hugo Yasky, y su rival, Pablo Micheli, se proclamaron ganadores de las elecciones a la espera la difusión de datos oficiales, que se conocerían recién el próximo miércoles. Pero ante el empantanado escenario, todo parece indicar que el resultado tendrá que ser revisado por los veedores de los comicios, una vez que la Junta Electoral de la Central anuncie los números finales de la elección. Hasta ahora la única certeza es el triunfo de Carlos Chile, de la lista 1 del estatal Micheli, en la Capital Federal.
Una fuente manifestó que desde los pasillos de la calle Piedras «no hay dudas» que «Micheli ganó; cifra más o menos, pero el resultado se inclinó por la Lista 1». Y apuntó que la estrategia «defensiva» de Yasky de plantear irregularidades en Mendoza y otros puntos busca por detrás desplazar a la Junta Electoral de la decisión para pasar a los veedores.
Resulta que la autoridad de las elecciones, ubicada en el subsuelo del edificio de la CTA nacional, le confirmaría la derrota al docente. «Había ‘muchos personajes raros’ de la gente de Yasky en la puerta de la Junta», dicen algunos dirigentes ajenos a la pelea entre los dos candidatos que quedaron con chances de comandar a la CTA. Y agregaron que Yasky busca «llegar al consejo de abogados que fiscalizan la elección» para forzar a una «negociación». Las especulaciones en torno a esa «negociación» son múltiples pero van desde un posible «doble comando» hasta una «fractura» de la Central, nacida al calor de la década del 90 de la mano de Víctor De Genaro y Germán Abdala.
Para las fuentes consultadas, la clave de las elecciones fue la poca participación del padrón. Sucede pese a que durante los últimos meses hubo afiliaciones masivas de distintos grupos vinculados al kirchnerismo a favor de la lista 10. «Pero si ves los números que se manejan, los votantes alineados por PJ bonaerense sorpresivamente no aparecieron», señaló un dirigente vinculado a otra lista. Y apuntó al titular del peronismo de Buenos Aires y mandamás de la CGT. «A (Hugo) Moyano le conviene que reviente la CTA», señaló.
Lejos hoy de una solución, la Central de Trabajadores Argentinos enfrenta un momento crítico y no se descarta, si fracasan las negociaciones, una fractura. «La elección fue un escándalo», apuntó otro dirigente de una expresión ajena a las listas en disputa. «Acá la que perdió fue la CTA», dijo otro conocedor de los movimientos de la Central.