Según un informe del Instituto Nacional del Agua, la bajante que atraviesa el río Paraná se acentuaría en los próximos meses. Entre octubre y noviembre podría registrar valores negativos de entre -0,89 y -1,59 metros, pudiendo incluso superar el récord de -1,39m registrado en 1944.
Ante este panorama, la empresa Aguas Santafesinas decidió tomar medidas para garantizar la provisión de agua potable en Rosario y la región. El vocero de la compañía, Guillermo Lanfranco, detalló a Cadena 3 que incorporarán «dos bombas suplementarias en septiembre en la toma sobre el río y para noviembre otra bomba en la planta principal que se ocupa de la mayor parte de la extracción de agua del río, lo que permitirá sumar unos 2.500 litros hora».
Lanfranco estimó que con estas acciones se conseguirá incrementar aproximadamente un 15% la capacidad de extracción, lo que hará factible suplir una posible merma ante la bajante.
De todas formas, insistió con la recomendación de un uso responsable y solidario del agua potable, principalmente teniendo en cuenta la llegada de días más cálidos y con ello una mayor demanda del servicio.
