Luego de una ardua puja judicial que llevó 10 años y a partir de un nuevo marco normativo surgido desde el Concejo Municipal donde se ordenan los usos de suelo de la zona de Nuevo Alberdi, hubo un acuerdo entre partes en litigio para que el tambo La Resistencia permanezca en el lugar.
El acuerdo suspende el mencionado litigio y da un plazo temporal que permitirá al tambo cooperativo disponer de su tierra en lo que sería la zona productiva definida por el plan de urbanización y residir allí definitivamente.
Desde el sector político de Ciudad Futura, que trabajó por el sostenimiento del emprendimiento lechero desde su aparición y en su posterior conversión en cooperativa, anunciaron que ingresarán la presentación en el juzgado de Circuito de la 5ta. Nominación, a cargo del magistrado Maximiliano Cossari, para hacer efectiva su homologación.
El precandidato a concejal por Ciudad Futura, Juan Monteverde, apuntó: “Ahora que hay un proyecto que defiende sus intereses y ya no corren riesgos, pudimos resolver el juicio de desalojo y el tambo se queda en Nuevo Alberdi, en la zona productiva que fijamos por ordenanza, a 500 metros de donde está hoy. Y ya estamos planificando su ampliación y consolidación”.
En el acuerdo, los privados ponen a disposición un nuevo predio que se hará efectivo en seis meses y el tambo se compromete a trasladarse en un plazo máximo de tres años (o cuando la nueva zona disponga de las infraestructuras necesarias). La cooperativa está trabajando junto con la Facultad de Ciencias Agrarias un modelo productivo para el desarrollo del nuevo tambo.
“Ahora viene el desafío de crecer, con la tierra en manos de quien la trabaja, sabiendo que nos quedamos y que ya no hay riesgo de desalojo podemos mejorar muchísimo el proceso productivo y seguir demostrando que en la ciudades se pueden producir alimentos para su gente”, manifestaron desde la cooperativa.
El acuerdo se basa en la nueva zonificación que brinda la ordenanza aprobada por unanimidad en el Concejo, que fija cuatro zonas para diferentes usos: integración socio urbana, residencial, productiva ambiental y ambiental recreativa.
“Creemos que es una gran solución, porque no solo le da a Oscar, el tambero, la seguridad sobre la tenencia de la tierra después de tantos años de trabajo. Sino que también le permite a quien reclamaba el lote desarrollar su proyecto en el marco de la nueva ordenanza. Esto demuestra que luchar vale la pena y que por la vía del diálogo siempre se pueden encontrar soluciones para todos, solo hay que animarse a hacer las cosas de forma distinta”, señaló el mismo Monteverde.