Las tradiciones no tienen por qué cambiarse si son positivas, si ayudan al crecimiento, si brindan alegría. A pesar de los momentos complicados que la sociedad vive por la pandemia desde 2020, y de las dificultades que trajo aparejada para el deporte y los jóvenes, el Encuentro de mini básquet de Rosario supo reinventarse y tras una edición que se llevó a cabo de manera virtual, en esta ocasión los chicos y las chicas pudieron retornar al Monumento Nacional a la Bandera.
En esta ocasión los representantes de los clubes se vieron reducidos a profes y un par de jugadores por institución para evitar los movimientos masivos de otros años y la organización se encargó de que estén distanciados y que tanto ingreso como egreso sea con todos los cuidados. A pesar de todo ello no se resignó color y cada club tuvo su pancarta para el acto como pasa hace 37 años. En la ceremonia se destacó la presencia del intendente Pablo Javkin, así también como las autoridades del deporte municipal y de la Asociación Rosarina de Básquet.
Fue diferente, pero también fue el regreso y un paso más hacia la normalidad y la alegría que suelen regalar los más chicos del básquet. Si el deseo de todos se cumple y la situación de salud mejora definitivamente, tal vez el 2022 sea multitudinario para que todos disfruten la experiencia.
