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Irizar: «Uno no puede permitir que la coyuntura de la pandemia paralice la ciudad»

La precandidata a concejal por el Partido Socialista habló sobre los problemas que aquejan a Rosario, sus cuestionamientos al gobierno nacional y provincial y por qué considera que su espacio puede aportar mucho dentro del Frente que gobierna la ciudad

Verónica Irizar, concejala por el Partido Socialista y ex candidata a intendenta, busca renovar su banca. Puntualizó las necesidades de Rosario y criticó con dureza la gestión provincial y la nacional. También consideró que la ciudad necesita enfocarse en lo productivo en la etapa post pandemia.

¿Cuáles te parece que son las urgencias de Rosario hoy?

—Creo que estamos atravesando una situación muy compleja. Siento también que, de cierta manera, la campaña está bastante disociada de esa realidad que hoy vivimos. Estamos atravesando una pandemia inédita donde mucha gente ha perdido un ser querido, un familiar o no pasó bien el covid. Todas las restricciones del covid repercutieron también en el tema económico de la ciudad, muchos han perdido su empleo, otros han tenido que cerrar sus negocios, sus pymes y el que no lo cerró no la está pasando bien. Sumado al tema inseguridad que es la principal preocupación de la gente. Creo que es uno de los momentos más complejos que estamos viviendo y a pesar de que Perotti prometió la paz y el orden hemos retrocedido en la inseguridad, para buscar indicadores similares tenés que irte siete años atrás. Lamentablemente, hemos perdido muchas de las políticas públicas que se venían implementando desde el Frente Progresista, que no es que estábamos conformes con el tema pero teníamos en claro que había un plan. Hoy siento que no hay plan ni para abordar el tema puro y duro de seguridad ni para tomar los temas sociales que es necesario abordar para resolver el tema de la violencia urbana. Cambiaron de ministro y el nuevo dijo tener un plan pero la realidad es que en la calle uno ve menos presencia policial, pasamos de tener 200 móviles a tener con suerte 80. En un momento tuvimos solo 50. Dejando de lado el proyecto de las medias comisarías, que hay dos que están casi terminadas, la del sudoeste y el sur. Y las dejaron abandonadas. Tampoco están utilizando un dispositivo que se había trabajado mucho que era el dispositivo multiagencial donde estaba el MPA, el ministerio de Seguridad, las aéreas sociales, el plan Abre. Lamentablemente cortaron todo ese trabajo que venía dando resultados muy claros en términos de indicadores. Y al lado la parte social, al plan Abre lo discontinuaron. Apareció el Incluir pero no tiene nada que ver la escala con lo que tenía el plan Abre, con el que habíamos intervenido 34 barrios de la ciudad abriendo calles, llevando iluminación, luz y agua segura. Tampoco las partes sociales como el Nueva Oportunidad donde había siete mil jóvenes que estaban siendo acompañados en un proceso de capacitaciones, de sus temas más complejos: consumo problemático de sustancias, situaciones de violencia. Temas de complejidad que se abordaban desde el programa y que hoy se discontinuaron. Está el Santa Fe Más pero la escala no tiene nada que ver, habrá mil o mil quinientos jóvenes cuando veníamos de tener siete mil en 2019. A esos pibes les soltaron las manos, realmente fue muy duro.

El otro día estábamos en Grandoli y Gutiérrez con Mónica Fein, un barrio donde habíamos intervenido de manera muy fuerte, habíamos allanado cien departamentos donde se había desarticulado la banda que operaba usurpando propiedades y generando situaciones de mucha violencia en los espacios comunes. Se había recuperado esa tranquilidad en el barrio, el centro comercial, las plazas, los jardines intermedios y nos dicen que desde que se fue la gestión del Frente están de vuelta desamparados, desprotegidos, han vuelto otra vez estos actores complejos y se sienten absolutamente desprotegidos. Eso se nota en la calle. Hay falta de gestión. Además es un gobierno que el año pasado en el peor momento, en octubre, vino el presidente y le dio tres mil millones a Perotti para atender el problema de la inseguridad en la ciudad y hoy casi un año después no sabemos todavía si ejecutaron esos fondos y si lo hicieron en qué. Hay una falta de gestión y una falta de capacidad de abordar el tema muy fuerte, lamentablemente naturalizamos lo que estamos viviendo: balaceras en cualquier momento y en todo lugar, no solo en los barrios sino también tuvimos lo de Empleados de Comercio, lo del Centro de Justicia Penal. Estamos atravesando un momento muy difícil y veo que no hay respuesta.

Decidís renovar tu banca, ¿por qué y cuáles son tus propuestas específicas?

—Entendemos que tenemos mucho para aportar a la ciudad. En esta disociación de la gente respecto de la política está claro que es una campaña donde casi no hemos escuchado propuestas. Vemos a personas que actúan de candidatos y entendemos que es un momento donde la política no se puede tomar a chiste. Tiene que ser seria. Nuestra principal propuesta de alguna manera es sencilla y honesta y tiene que ver con la seriedad. Somos personas con conocimiento, con experiencia y honestas. Nos hemos preparado, hemos estudiado, todos los que formamos la lista pero en particular los primeros nos hemos preparado en distintos temas. Hemos estudiado temas urbanos, de movilidad, ambientales, sociales, el sistema de salud, las finanzas públicas. Y tenemos experiencia en gestionar. En mi caso he sido, soy contadora y fui subsecretaria de Hacienda en la gestión de Miguel Lifschitz, secretaria de Hacienda y Economía en la primera gestión de Mónica Fein. Conozco la ciudad, tengo una especialización en administración pública, me he preparado para abordar estos temas y entendemos que tenemos mucho que aportar. Es un momento muy difícil donde entiendo que haya mucha gente enojada con la política porque la verdad es que el gobierno nacional prometió cerrar esta grieta, prometió que volvería el asado a la mesa de los argentinos y en este tiempo solo hemos empeorado. Ha aumentado la pobreza, la inflación y hay una realidad muy compleja económica y social que entendemos no se abordó adecuadamente. Ni hablar de Perotti cuyo principal contrato con la sociedad fue la paz y el orden, la inseguridad y seguridad: nada, se ha roto y no hay ningún tipo de respuesta y en eso entendemos que tenemos mucho para aportar, tanto la lista de concejales como la propuesta de Clara García y Mónica Fein. Conocemos la realidad, conocemos la provincia, la ciudad y vamos a defender a Rosario y Santa Fe. Vamos a ser la voz de los rosarinos, en mi caso en el Concejo y en el caso de ellas en el Congreso de la Nación. En esto yo siento que a pesar de que estamos en un contexto electoral no he escuchado a nadie defender a los rosarinos y tenemos muchas cosas para plantear. Primero la respuesta a la seguridad, que tanto a nivel provincial como nacional no se está abordando. El propio presidente había prometido nuevas fiscalías federales hace un año en el Monumento. Y lamentablemente vemos que no se ha modificado en nada la situación anterior de la ciudad, la ciudad sigue teniendo la misma estructura para atender y para resolver la cuestión del narcotráfico hace casi 40 años. Eso tiene que cambiar y hay que reclamarlo. Ni hablar las obras. Vimos cómo le han soltado la mano a Rosario. Siento que el gobierno particular de Perotti abandonó la ciudad. Estábamos acostumbrados con el gobierno nacional a no tener respuestas, históricamente ha habido una discriminación del gobierno nacional al interior y en particular a Rosario. Si te fijás el presupuesto de este año de Nación son sólo 6 millones para Rosario, no alcanza ni para una cuadra de pavimento. Pero a lo que no estábamos acostumbrados es a tener un gobierno provincial que le diera la espalda a la ciudad, se cortaron todas las obras que había en la ciudad. Solamente hemos escuchado algunos anuncios. Pararon el Hospital Regional Sur. un proyecto estratégico planificado por Hermes Binner, que comenzó en la gestión de Bonfatti, que obviamente tuvo avances en las últimas gestiones y lo único que faltaba era el tema del equipamiento y el cerramiento. Pararon un hospital de alta complejidad en medio de una pandemia, al que le faltaban como mucho 20 meses, si había una decisión política se podía terminar antes. Lo dejaron abandonado, han robado aberturas, está en estado de deterioro cuando en realidad dilapidaron recursos armando hospitales modulares, haciendo un centro de aislamiento que casi ni se usó. Podrían haber terminado ese hospital con 280 camas además era un hospital escuela para formar profesionales y médicos. Por otro lado, las avenidas que había empezado Miguel Lifschitz. Le faltaban seis meses, de esas avenidas estratégicas: 27 de Febrero, Calasanz, Newbery, por su impacto en términos de lo productivo. 27 de Febrero con el mercado de productores, muchas industrias, Calasanz y Newbery por el aeropuerto y por la conectividad con Funes-Roldán. Vemos que terminaron a las apuradas este año 27, pero estuvieron todo 2020 abandonadas. Este año retomaron a ritmo muy lento, apuraron lo de 27 para tener algo para inaugurar y las otras dos todavía no las terminan. Ni hablar proyectos estratégicos para la ciudad como lo del Museo Castagnino, como la obra del aeropuerto donde no solamente abandonaron el proyecto de la nueva terminal del aeropuerto sino que también perdimos conectividad a lo largo de estos meses. Uno no puede permitir que la coyuntura de la pandemia paralice la ciudad. Siento que nos hemos estancado, la ciudad está paralizada y lamentablemente perdimos este tiempo valioso para avanzar en esas obras porque sin dudas que el resto del mundo continuó. Acá nos paramos. Ni hablar otro tema estratégico que es transporte, el año pasado vivimos una crisis inédita con más de 80 días de paro y no hubo fondos adicionales ni de Nación ni de Provincia y lamentable te se ha achicado el sistema, se han quitado recorridos, han empeorado las frecuencias. Es un tema central para un ciudad como Rosario tener un sistema de transporte porque es estructurante de la vida económica, de la vida educativa y social de la ciudad.

 —El socialismo forma parte de una coalición de gobierno en Rosario que ya cumple casi dos años de gestión, ¿cómo evaluás el vínculo con los otros sectores del Frente?

—Obviamente que todas las gestiones las evaluamos bajo la luz de la pandemia. Realmente Rosario ha estado en una buena situación, fundamentalmente porque tenía un sistema de salud que se heredó y fue producto de mucho esfuerzo de los gobiernos socialistas. Con un compañero como Leonardo Caruana que estuvo al frente de la pandemia junto a  un gran equipo de profesionales y trabajadores de la salud. Lo que yo siento también a nivel local es que la ciudad ha estado en cierta manera estancada. Ha sido una gestión que atendió muy bien las urgencias pero le falta recuperar esa visión de futuro y esa vocación transformadora que siempre tuvieron las gestiones del socialismo, las de Hermes Binner y Miguel Lifschitz y queremos desde ese lugar aportar. Nuestro proyecto tiene que ver con mejorar la gestión actual de Pablo Javkin y entendemos que tenemos capacidad de gestión, posibilidades de sumarle temas de agenda con conocimiento para mejorar. Nuestro principal objetivo es que Rosario recupere ese rol que siempre tuvo de ser una ciudad que estaba a la vanguardia de las ciudades de Argentina, que era un faro hacia las ciudades de Latinoamérica que miraban lo que hacía Rosario. Ya es momento de salir de la situación actual, hay que tener una agenda muy fuerte post pandemia donde sin duda estos temas productivos tienen que ser un eje central de ese trabajo. Nosotros estamos planteando un gran acuerdo productivo y de trabajo porque la ciudad tiene un gran potencial y quizás por la realidad de la historia, lo que han sido las gestiones anteriores del Frente Progresista donde hubo siempre ejes muy claros marcados. También es un momento de fortalecer teniendo este sistema de salud. Es una ciudad que ha sido innovadora en términos de gestión pública, con la descentralización, los distritos, con una estructura en cultura que no tienen otras ciudades, teniendo espacios públicos con muchas obras que se han hecho en el último tiempo. Hoy el eje tiene que pasar por lo productivo. No podemos seguir profundizando esta pobreza, no es viable una sociedad con un 50 por ciento de pobreza, con seis de cada diez niños y jóvenes en situación de pobreza. Tenemos que generar oportunidades y tenemos mucho para aportar allí. Vengo de lo económico y también tenemos para aportar recuperar programas como el Plan Abre, Nueva Oportunidad o Vuelvo a Estudiar. Y también ser la voz que defienda Rosario, yo entiendo que por algunos motivos el intendente elige no ser esa voz de pelear por Rosario porque después tiene que sentarse en una mesa más institucional. Pero alguien tiene que cumplir ese rol en el Concejo de ser la voz que defienda a los rosarinos y rosarinas ante la discriminación del gobierno nacional y provincial ante la falta de respuestas en temas tan concretos como la inseguridad.

¿Se sienten escuchados?

—Nos sentimos escuchados. Sí, sin dudas. Venimos de una historia política, en mi caso me formé a los 24 años entré a la gestión de Hermes Binner y para mí  ha sido un privilegio haber aprendido de él, de Miguel Lifschitz donde comparto gran parte del camino, con Mónica Fein con quien me tocó trabajar muy cercanamente a lo largo de estos años. Nosotros tenemos una vocación de diálogo permanente, creemos que la buena política se basa en dialogar, saber escuchar, empatizar con lo que está viviendo y le pasa al otro. Y crear acuerdos. En esta situación de tantas complejidades, donde la gente la está pasando muy mal, hoy la política ha perdido esa lógica y en una campaña en vez de escuchar propuestas concretas y claras, ideas, escuchamos candidatos que dicen que los tenemos que votar para dejar atrás a tal o a cual. Eso no está bueno y genera una gran crisis de la geste con la política. Apostamos y apelamos a que la gente pueda tomarse un tiempo para pensar para elegir. De los 55 candidatos de Rosario, no creo que haya muchos que conozcan las necesidades de la ciudad y los temas, que conozcan lo que pasa con el Fondo de Conurbano, con la coparticipación, con el sistema de transporte, lo que se ha trabajado para llegar y los proyectos que ha tenido esta ciudad y que tiene. Con humildad, trabajo, sencillez, pero planteando que la política tiene que estar a la altura de este momento tan difícil con seriedad, no es momento de chistes. Me duele escuchar algunos candidatos que se toman la campaña a chiste.

El Partido Socialista está en plena reformulación por todo lo que pasó en los últimos meses ¿cómo viene ese trabajo?

—Ya el 2019 ha sido un punto de inflexión, entendiendo que había un mensaje que teníamos que escuchar y hacer autocrítica interna. Después del proceso electoral de junio de 2019 hubo mucho trabajo interno partidario, discusiones. Lamentablemente el destino nos viene golpeando fuerte. El año pasado perdimos a Hermes y este año lo de Miguel en un momento muy difícil además porque se nos acercaba el calendario electoral y hubo que rearmarse. Lo que le está pasando a los socialistas no escapa a lo que le está pasando a la sociedad en su conjunto, una situación de angustia, de dolor pero sabiendo que hay un gran legado que defender y sostener. Somos un partido que ha tenido esa capacidad de tener renovación quizás no con figuras públicas pero sí que tenemos un gran equipo de compañeros y compañeras que quizás no son conocidos pero que vienen formándose en distintas temas y áreas. Como pasa a veces en las familias que en momentos duros las mujeres somos el motor, sacamos fuerzas que no sabemos ni de dónde ni que las teníamos pero sacamos fuerzas y llevamos adelante el proceso. Hoy el partido está viviendo ese proceso que le toco a muchas familias, de seguir adelante a pesar del dolor y con ese dolor seguir construyendo. Tenemos mucho para aportar. Tenemos la responsabilidad  de llevar adelante el legado de Hermes y de Miguel, de Guillermo Estévez Boero también. Y tenemos un gran orgullo de sentir que en este momento el partido haya elegido a tres candidatas mujeres que venimos formándonos desde hace muchos años. En el caso de Clara quiero destacar su fuerza, su valentía, la capacidad de entender que este es un proyecto colectivo, que no termina con el nombre de una persona y que ella era quien mejor representaba ese legado de Miguel, por su capacidad, por su trayectoria, por haber sido la persona que lo acompañó en sus últimos ocho años, codo a codo, recorriendo cada lugar de la provincia y la ciudad. Y qué te puedo decir de Mónica, una compañera con una gran humildad que luego de haber sido intendenta dos veces de Rosario, está recorriendo al ciudad, cada barrio con los vecinos, que tiene claro qué necesita la ciudad y que va a defender con uñas y dientes Rosario y Santa Fe. A las dos las veo con una posición y una capacidad real conociendo los temas, saben de qué hablan, saben qué necesitan los sectores productivos de Rosario y Santa Fe, saben qué necesitan ambos gobiernos para llevar adelante proyectos concretos que transformen la vida de los rosarinos y los santafesinos. En mi caso, me toca lo local y tengo el honor de encabezar una lista que está compuesta de compañeros con renovación pero también con  mucha experiencia, Esteban Paulón que viene de una gran trayectoria de trabajar mucho por los derechos de la diversidad, ha sido funcionario de Miguel Lifschitz, que ha recorrido la provincia y conoce también esta ciudad y que tiene un gran compromiso. Analía Chumpitaz, médica, epidemióloga, trabajadora de hace casi 30 años de la salud pública, una mujer luchadora que conoce, es la directora de epidemiologia municipal. Una campaña de todos jóvenes, con empuje y fuerza. Tenemos gente que viene de las trayectorias de trabajar en organizaciones sociales y  con un mirada progresista, dirigentes de clubes de barrio, jóvenes del sector privado, empresarios gastronómicos, entre otros. Es una lista plural y diversa. No es solo una lista para una elección sino que es un equipo pensado para el futuro de Rosario.

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