A punto de cumplir 24 años, Emmanuel Ojeda es titular indiscutido en el mediocampo del equipo de Cristian González. Después de algunos altibajos en su rendimiento, el correntino de Goya se afianzó como volante central. Y hoy es un engranaje clave para el funcionamiento colectivo de Central. Para tener este presente fue clave dos partidos: el primer juego en la zona de grupos por la Sudamericana frente a San Lorenzo y el clásico por lo torneo local en Arroyito, ambos con triunfos auriazules.
Muy cerca de jugar su partido número 50 en primera división con la casaca canalla, Ojeda repasó distintas cuestiones. Entre ellas, recordó los momentos difíciles e intentó explicar las razones para entender su buen presente.
Durante la charla, Ojeda admitió que terminó siendo una “buena decisión” la de quedarse en Arroyito, rechazando propuestas que tuvo para emigrar en los últimos libros de pases.
—El próximo miércoles ante Banfield vas a jugar tu partido número 50 en Central. ¿Cuál fue el momento más difícil que viviste desde que estás en primera, y cómo explicás tu presente, que te tiene como titular en el equipo que dirige el Kily González.
—Desde aquel debut con Huracán, en 2016, pasé situaciones difíciles, varias cosas feas, como la lesión de ligamento cruzado de rodilla que sufrí (NdR en noviembre de 2017). Eso fue lo peor. Me costó mucho volver al equipo, agarrar ritmo. Tuve que volver a reserva un largo tiempo. Y cada vez que me subían a primera me costaba adaptarme. Recién ahora, estos últimos meses, pude agarrar ritmo. Y eso fue importante para entender cómo se me están dando las cosas hoy en día.
—Hace un tiempo, en los últimos mercados, tuviste chances concretas de emigrar, tanto al exterior como también, en el último libro de pases, cedido a Atlético Tucumán. ¿Creés que la decisión de quedarte en Central fue un acierto?
—Tuve la posibilidad de irme a Portugal y a Tucumán, es cierto. Pero creo que fue una buena decisión quedarme. Necesitaba jugar acá y demostrar que estaba a la altura de lo que es Central. Ahora se están dando bien las cosas en ese sentido. Más adelante apunto a dar el salto, que aparezca alguna chance de emigrar. Pero ahora no hay apuro.
—¿Cómo está el equipo y cuál es el objetivo trazado para las 15 fechas que restan jugarse?
—El equipo está muy bien, entrenamos siempre de la mejor manera, hay buenas vibras dentro del plantel. Creo que vamos a poder levantar en la tabla de posiciones. Es a lo que aspiramos, y que eso nos permita entrar a participar de una Copa Internacional el año que viene. Ganando 2 ó 3 partidos te acomodás enseguida. Nuestro objetivo es volver a jugar copas, eso debe ser siempre así. Arrancamos mal en las primeras fechas del torneo y hoy lo estamos pagando.
—Ofensivamente, el equipo genera y convierte. Pero en lo defensivo hay problemas por solucionar. ¿A qué le atribuís esto?
—Siempre hay cosas por corregir. Sabemos que siempre generamos situaciones y marcamos goles, los goles están. Tal vez tengamos que mejorar detalles defensivos, algunos corrimientos de líneas. Hay que mejorar en esto partido a partido, y a la vez reducir el margen de error.
—¿Te sentís más cómodo en la función de primer pase en la salida, o jugar un poco más adelantado en el terreno?
—Me siento más cómodo recibiendo la pelota en la salida y tratando de buscarlo a Vecchio como opción para armar juego. Él siempre se muestra y es fácil encontrarlo. Pero también tenemos marcadores centrales con buen pie que pueden cumplir sin problemas con el primer pase y eso no me obliga a retrasarme en el terreno.
—Cuando debutaste mostraste condiciones. Pero después te costó mantenerte en primera. ¿Qué pasó ahora que pudiste asentarte en el equipo titular?
—En estos últimos meses fue la primera vez que me sentí muy cómodo, tanto dentro del plantel como con el cuerpo técnico. Y eso me ayudó mucho. No me tocó empezar jugando, pero sabía que podía ganarme un lugar. Sabía que iba a salir adelante. Por suerte pude encontrar el nivel que pretendía. También me ayudó mucho el tiempo que jugué de marcador central en reserva, me dio otra visión del juego.
—¿Cómo influyó Kily González en este progreso tuyo?
—Me hizo entender cuestiones del juego, cosas que tal vez yo creía que estaban bien y él me demostró que en realidad no era así. La cabeza es importante y también en eso Kily me ayudó bastante. El jugador trabaja mucho con la cabeza.
—¿Cómo está el grupo?
—Muy bien, es un grupo muy sano, integrado por buenas personas. Tenemos referentes que siempre apoyan, del más chico al más grande. Eso ayuda muchísimo. Siempre están, en particular cuando a alguien las cosas no le salen y se bajonea un poco.
El recorrido de Ojeda
Emmanuel Ojeda debutó en primera división el 29 de octubre de 2016, de la mano de Eduardo Coudet. Fue en el empate ante Huracán en Parque Patricios (1 a 1), por la octava fecha del torneo de ese año.
Desde entonces disputó 49 partidos en la primera de Central, y fue titular en 40 de ellos. De esos 49 juegos, 39 fueron por torneos y copas locales, y 10 por copas internacionales (9 de Sudamericana y 1 de Libertadores).
Marcó un solo gol, recibió apenas 7 amarillas y nunca vio la tarjeta roja. El único tanto convertido llegó el 2 de noviembre de 2020, en la primera fecha de la Copa Diego Maradona, cuando los auriazules derrotaron a Godoy Cruz en el Gigante por 2 a 1. Ojeda fue autor del primer tanto del encuentro, a los 4 minutos, a la salida de un tiro de esquina ejecutado por Joel López Pissano.
Ojeda lleva jugados 28 partidos de los 46 que componen el actual ciclo de Kily González como técnico de la primera canalla. Y el correntino fue titular en 25 de esos encuentros. Hoy, el volante central es pieza clave del mediocampo en el once ideal del Kily.
En 2017 tuvo su única experiencia en selección nacional. Fue en el torneo Sudamericano Sub 20 disputado en Ecuador, con Claudio Úbeda como DT del combinado argentino. Ojeda participó de dos encuentros en ese campeonato: fue titular en un empate frente a Perú (1-1), e ingresó desde el banco en una derrota frente a Uruguay (3-0).
