El Ministerio de Salud chino elevó a 2.160 millones las dosis administradas hasta el momento.
Gracias a ellas, más de 1.000 millones de personas, cerca del 71% de la población, están inmunizadas frente a la pandemia.
China mantuvo una estrategia de máximo control sobre el virus, buscando reducir a cero el número de casos.
Sin embargo, estos esfuerzos se vieron obstaculizados en ocasiones con brotes como el que se concentra estos últimos días en la región de Fujian, donde hoy se confirmaron casi medio centenar de contagios locales, informó la agencia de noticias Xinhua.
Las autoridades confinaron perimetralmente varias ciudades de la región y organizado cribados masivos para evitar que el virus se extienda a otras zonas del país.
También redujeron al mínimo el margen de movilidad interior, por ejemplo promoviendo la enseñanza a distancia o evitando grandes aglomeraciones de gente.