Si hay algo que a este Central no se le puede achacar son sus ansias de ser siempre protagonista. Y ese protagonismo lo llevó a quedarse con tres puntos vitales ante San Lorenzo. El Canalla alcanzó así a su rival en la tabla que definirá el ingreso a las copas y dejó sumó su segunda victoria de manera consecutiva. Con un Broun en gran nivel y con Martínez Dupuy que volvió a marcar, le alcanzó para quedarse con el partido.
Fue un partido con altibajos, muy luchado y con poco fútbol fue el que se vio en el Gigante. Central jugó de mejor manera en la primera parte y fue superado en el inicio del complemento. Así y todo, revirtió la imagen en el último cuarto de hora y tuvo su premio por buscar siempre ese protagonismo que es un sello del equipo del Kily.
La primera mitad fue entretenida y si bien el Canalla tuvo más la pelota, los dos equipos se repartieron situaciones de gol (Michael Covea tuvo dos ocasiones). En líneas generales, el equipo del Kily jugó una buena primera parte. Intentó con los laterales lanzados al ataque y buscó siempre el protagonismo de las acciones. Pero San Lorenzo estuvo bien parado y esperó a ver qué hacía Central.
Esta postura del rival le permitió a Ojeda ser el encargado de recibir el primer pase y de distribuir casi sin impedimentos. Un break en el juego se dio sobre la barrera de los veinte minutos, cuando Lucas Gamba comenzó a tener dificultades físicas (NdR: el sábado no fue parte del entrenamiento por una contractura) y el entrenador mandó a calentar a Alan Marinelli y a Luca Martínez Dupuy. El técnico se decidió por el azteca y el equipo cambió la forma al jugar con dos centrodelanteros.
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Los últimos minutos de esta etapa fueron para la visita, que a fuerza de pases directos, la mayoría desde los pies de Ortigoza, intentó llevar peligro al arco de un Broun que respondió de buena manera en dos oportunidades. Así el empate terminó siendo justo, más por el desarrollo que por las acciones de ambos.
El inicio de la segunda etapa encontró a un Central desdibujado. La propuesta de ir a buscar duró poco, el rival se adelantó en el campo y sin mostrar tanta supremacía, logró imponer condiciones. Pero a pesar de ese mal momento canalla, el equipo de Paolo Montero no lo lastimó, ya que cuando tuvo la más clara apareció la figura de Broun para mantener el arco invicto.
Minutos después el Kily decidió sacar a un intermitente Covea y mandó a la cancha a Lo Celso. San Lorenzo, cansado, terminó retrocediendo y el Canalla emparejó las acciones con más voluntad que fútbol. Pero para ir en busca de la apertura del marcador, Central se vio tentado por la presencia del doble nueve y buscó con centros a los delanteros, lo que facilitó la tarea de un Donatti que sacó todo lo que viniera por arriba.
Los minutos se fueron consumiendo rápidamente. Zabala, en buena posición para el remate, encontró a Torrico y más tarde el Gitano Martínez pifió en el área. Pero cuando parecía que los puntos se repartían apareció Martínez Dupuy para darle el triunfo que necesitaba. El mexicano cabeceó al arco y exigió a Torrico, la jugada siguió y la pelota le volvió a caer y ahí no tuvo resistencia.
Tras ese tanto, el Kily cambió de Ferreyra y mandó al Fosa para contrarrestar la lógica reacción del rival, algo que finalmente no ocurrió y Central se quedó con un triunfazo y logró alcanzar al Ciclón en la tabla general que sentenciará cuáles equipos jugarán copas internacionales el año que viene.
Tras quedarse sin Sudamericana, el equipo del Kily González cosechó 13 puntos de 18 posibles, lo que le permite soñar en terminar con premios este torneo. Hoy al menos lo acompañó la suerte.
