Ronnie Brunswijk, actual vicepresidente de Surinam, hizo historia al convertirse en el jugador de fútbol más veterano en disputar un partido oficial a nivel de clubes. A los 60 años, el político jugó 53 minutos frente al Olimpia de Honduras, en lo que fue la ida de los octavos de final de la Liga de Concacaf.
Brunswijk saltó a la cancha el dorsal 61 de la camiseta del Inter Moengotapoe de Surinam, equipo del que también es presidente, donde además portó la cinta de capitán y compartió el campo de juego con su hijo Damian.
Otro dato llamativo es que su fecha nacimiento es anterior a la fundación de la propia confederación: él nació el 7 de marzo de 1961 y la Concacaf recién fue instaurada en septiembre de ese año.
Las cámaras de televisión siguieron de cerca al vicepresidente durante el juego. Además de su físico, el asombro causado por su estreno oficial fue la comidilla de las redes sociales. Sin embargo, poco pudo hacer para impedir la caída del Inter de Surinam por 0-6 frente al cuadro hondureño.
Lo busca Interpol
Pese a que el mundo del fútbol recién conoció a Ronnie Brunswijk, el vicepresidente de Surinam ya era un personaje controversial. Además de su carrera política, estuvo implicado en temas de narcotráfico y guerrilla. Por si fuera poco tiene ficha roja de Interpol situación que le lleva a no poder disputar la vuelta ante el Olimpia debido a que no puede salir de Surinam.
Además, de acuerdo a información del New York Times, Brunswijk tiene pasado como un reconocido ladrón de bancos en su juventud, tener alrededor de 50 hijos y una gran riqueza proveniente de una mina de oro. Igualmente el diario informa que se ganó el apodo de ‘Robin Hood’ en su natal país. Durante los últimos años se le reconoce por haber contribuido a restaurar la democracia en ese país sudamericano.
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