El Sindicato de Docentes Privados en Rosario (Sadop) expuso a través de su secretario general Martín Lucero la situación de violencia que atraviesa un grupo de trabajadores que se desempeña en una escuela de la zona oeste. El referente gremial divulgó un audio con amenazas de la autoridad a cargo del establecimiento educativo.
El secretario general del Sindicato de Docentes Privados de Rosario, Martín Lucero, dejó expuesta la situación de violencia que enfrenta un grupo de trabajadores de una escuela de la zona oeste.
Tras la denuncia del dirigente sindical por “situaciones de maltrato”, desde la conducción de la escuela respondieron con más agresiones. “Hubo un plenario «para volver a violentar al personal y, de paso, denostar a la entidad gremial», explicó el representante de Sadop en sus redes sociales.
En el audio publicado se escucha a una mujer, presuntamente a cargo de la escuela en cuestión, tildar de «atorrantes» a los principales referentes del gremio y los desafía citando al ex presidente de facto Leopoldo Galtieri.
«Yo si tengo que hacer las cosas las hago. Siempre digo, nunca despierten a la bestia que tengo adentro (…) Yo no tengo problemas, acá los espero. Acá los estoy esperando ¿Cómo decía Galtieri?», se escucha en la grabación.
El gremio solicitó el jueves pasado la conformación de una comisión tripartita compuesta por Sadop, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo, para realizar un seguimiento de los casos de violencia laboral que se presentaron en algunas escuelas y sobre las cuales ya hay actuaciones administrativas y judiciales en marcha.
«Después de que un grupo de docentes vino al sindicato para denunciar situaciones de maltrato, la conducción de la escuela hace una reunión plenaria para volver a violentar al personal y, de paso, denostar a la entidad gremial. Ante la intimación gremial por Carta Documento, niegan todo. Violencia puertas adentro, negación puertas afuera; uno de los patrones clásicos del maltrato. ¿Cuantos casos como estos suceden a diario? Es momento de decir basta y apartar la violencia (y a quienes la ejercen) del sistema educativo», dijo Lucero.