Julián Zanier, el joven de 23 años acribillado dentro de su vivienda de Nuevo Alberdi de 32 disparos, había sido herido de gravedad cinco años atrás en Villa Banana, donde vivía, cuando quedó en medio de otro brutal tiroteo que tuvo como saldo dos muertos y en el que recibió un disparo en la cabeza. Meses después otra balacera en la que fue herido de tres disparos lo dejó en silla de ruedas.
Zanier fue asesinado ante su pareja y su hija este jueves en su vivienda de Fontana al 3100, donde cinco hombres que se presume eran policías le voltearon la puerta a martillazos y gatillaron 69 veces: 32 disparos le quitaron la vida, mientras que otros seis hirieron a su cuñado, de 18 años.
Le meten 32 tiros, muchos en la cabeza, y la sospecha es que los atacantes pueden ser policías
Más allá de las sospechas, no está claro si sobre la víctima pesaba algún pedido de captura. Lo señalaban por dos homicidios, de Dora Quiroga en zona sudoeste, y de Brian Yedro en Bella Vista.
Los vecinos aseguraron que la víctima vivía allí hace poco tiempo, en una casa modesta por fuera y con algunas comodidades adentro, aunque que nunca salía y que estaba en silla de ruedas, lo que más tarde corroboró el fiscal Patricio Saldutti.
Entraron cinco con uniformes al grito de “Policía”, dispararon 60 veces y acribillaron a un joven
En agosto de 2016 Zanier quedó en medio de una balacera en Felipe Moré al 2900, casi Rueda, que se cobró la vida de Mauro Gauna, de 16 años, y Darío Osvaldo Luna, de 24. Mientras que otro chico, de 15 años, recibió un tiro en la mano, Zanier fue alcanzado por un plomo en la cabeza. Más tarde, el 4 de noviembre en Valparaíso al 2700, recibió los tres disparos, uno de los cuales le afectó la médula, que lo confinaron a la silla de ruedas.
Por entonces, en el segundo semestre de 2016, Villa Banana estaba asolada por el enfrentamiento entre dos bandos, el de Arnaldo “Junior” Vivas, y el de Nelson “Pandu” Aguirre, quien en la misma época fue penado por el crimen de Javier Barquilla, cometido dos años antes.
El doble crimen de Gauna y Luna fue, según una hipótesis inicial, el resultado de un contraataque ante el avance de la banda de Junior sobre sus rivales, en retirada al tener a su líder y otros integrantes de la gavilla presos. Un adolescente de 17 años apodado Pillo fue culpado por el doble asesinato. Aunque otra versión sostenía que en realidad las víctimas, entre las que estaba Zanier, eran de un tercer grupo, liderado por un tal Sapito y su hijo Leíto, que aprovecharía la caída de Junior, recién en 2017, para ocupar territorio.
