Un detenido y cuatro demorados, más el secuestro de una pistola y vehículos, fue el saldo de un allanamiento en un pasillo de Cochabamba 5539, lugar al que un jefe policial definió como aguantadero. Uno de los aprehendidos es el ex convicto Mario Pereyra, quien en abril pasado fue víctima de un atentado cuando salía de la cárcel de Piñero tras cumplir una condena por homicidio. En esa ocasión, Vanesa Hernández, una remisera ajena al conflicto, resultó asesinada. Ahora Pereyra está bajo sospecha de un robo reciente con privación ilegítima de la libertad, señalaron voceros policiales.
El procedimiento de este martes fue ordenado por la fiscal Ana Julia Milicic, como parte de una investigación de varios hechos delictivos. El personal de la comisaría 14ª secuestró celulares, un arma de fuego y vehículos de «dudosa procedencia» en el pasillo interno “donde funcionaba un aguantadero en el que había gente de malvivir”, a decir de Marcelo Mendoza, jefe de Orden Público de la Unidad Regional II.
El apresado es el mencionado Pereyra, quien junto a su hermano Franco –prófugo, según personal policial– está en la mira por el robo y secuestro de un hombre al cual tuvieron retenido durante horas en un camino rural que une Nuevo Alberdi con Ibarlucea.
El jefe policial agregó sobre Pereyra: “Llevó un tiempo identificarlo porque le cambiaban el nombre con tiza en la entrada y no se podía identificar bien, bastante hábil es este delincuente. Estamos investigando una serie de delitos más, era una banda multifácetica, los contrataban para cualquiera cosa, incluido balaceras”.
Mendoza recordó que “Pereyra y su hermano estuvieron involucrados en un hecho lamentable. El lunes 27 de abril pasado Mario salió en libertad de la cárcel de Piñero, luego de purgar una condena por homicidio, y cuando iban en un remís los fueron a matar, y en ese hecho perdió la vida la conductora del auto, que quedó en medio de los disparos y no tenía nada que ver. Desde esa fecha, Pereyra y su hermano están en la calle y por la información que tenemos cometiendo todo tipo de delitos que estamos tratando de esclarecer como el caso de la privación ilegal de la libertad”, subrayó Mendoza.
Vanesa Hernández tenía 35 años y era conocida de la hermana de Mario Pereyra, que había cumplido una condena a doce años por el homicidio de Osiris Vallejos, cometido en 2008. El 27 de abril, la familia del ex convicto fue a buscarlo a la unidad penitenciaria en una Renault Kangoo que se descompuso cuando circulaban por la ruta provincial 14. La joven llamó a su amiga Vanesa, que era de Villa Gobernador Gálvez, para saber si podía ir a auxiliarlos. La remisera llegó con su auto Volkswagen Fox y enganchó la Kangoo. Poco antes de las 14 traía a tiro el utilitario hacia Rosario cuando a la altura de Soldini, el conductor de una camioneta Toyota Hilux gris se les puso a la par y los ocupantes dispararon contra ambos coches. Vanesa, que había ido a hacer un favor, recibió la peor parte: fue asesinada en el asiento del conductor de su auto. El móvil, para los investigadores, es una disputa en la zona oeste por narcomenudeo, ya que relacionan al atacado con la banda de Nelson “Pandu” Aguirre.
Morir por hacer una gauchada: el caso de la remisera de Villa Gobernador Gálvez asesinada este lunes