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Santa Fe mostró su primer frasco de aceite de cannabis estatal

El gobernador Perotti se comprometió a investigar más usos de los preparados y cosechar en territorio provincial. Desde las organizaciones cannábicas advierten que falta mucho para garantizar el acceso a la planta 

Este martes el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, levantó ante las cámaras de fotos el primer frasco de aceite de cannabis producido por un laboratorio estatal argentino. En los próximos meses la provincia distribuirá los 900 envases de 30 mililitros del preparado a unas 50 personas que los necesitan para sus tratamientos en efectores públicos o los reciben a través de la obra estatal Iapos. En medio del anuncio, dos organizaciones cannábicas recordaron que aún falta mucho por garantizar el acceso a la planta y sus derivados. Apuntaron a producir distintos tipos de aceites, habilitar a las ONG a cultivar y capacitar a profesionales para que prescriban.

Pompa y circunstancia

Este martes por la mañana, Perotti junto a la ministra de salud provincial, Sonia Martorano, la directora del laboratorio estatal LIF, Élida Formente, y el director de la obra social Iapos, Oscar Broggi, presentó el producto santafesino. Tal como publicó El Ciudadano en mayo, la fabricación fue a partir de cristales ricos en CBD, uno de los componentes de la planta más conocidos, que habían sido importados desde Estados Unidos. Luego de la revisión de especialistas en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y una serie de exámenes de calidad, lo envasaron a la espera de los flashes.

La búsqueda de un aceite de cannabis hecho en Santa Fe, que inició durante el gobierno anterior, pretende sustituir los que vienen siendo importados para personas con epilepsia refractaria. Solo como ejemplo, entre enero de 2020 y abril de 2021 la obra social Iapos compró a costo dólar 842 frascos para 61 personas afiliadas. Como no había un producto nacional tuvieron que desembolsar más de 27 millones de pesos. La estimación es que fabricarlo en Argentina costará un tercio de lo que sale comprarlo en el exterior y llevará confianza a quienes lo necesiten. En los últimos años creció el mercado paralelo de aceites artesanales que son testeados en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para saber qué tienen y cómo usarlos en distintos tratamientos.

“Tenemos el compromiso de seguir en la investigación a través del convenio con el Hospital Gutiérrez (de Buenos Aires) para evaluar otros usos en patologías cuando se tenga la evidencia”, dijo este martes el gobernador y completó: “Luego daremos el paso de producir la materia prima para sustituir la importación”. Perotti hablaba del convenio que firmó la provincia con el INTA para empezar a cultivar cannabis en territorio santafesino.

Según habían contado desde el LIF en mayo, el aceite estatal se sumó los 48 medicamentos que son producidos por el laboratorio de la capital santafesina, incluido el misoprostol. Y puede tener similar proyección. Primero resolverá la demanda local y luego será ofrecido al Ministerio de Salud de la Nación y a otros estados provinciales, como ocurrió con el medicamento esencial para hacer un aborto seguro y ambulatorio hasta la semana 12 del embarazo.

Bemoles del aceite de cannabis hecho en Santa Fe

El producto del LIF, que no tiene previsto comenzar una nueva tanda en lo inmediato, sigue el perfil de las marcas comerciales Charlotte´s Web, Tilray CBD y Aphria CBD. Todas esas fórmulas se basan en aislar y potenciar el CBD de la planta cannabis que tiene cientos de componentes químicos. “Nos encantaría tener un producto de espectro completo y no solo de cristales aislados”, explicó a El Ciudadano, Soledad Pedrana de Aupac, organización que integra el Consejo Consultivo de la Ley de Cannabis Medicinal de Argentina.

De acuerdo con un estudio de Aupac, que fue distinguido en el Congreso de Cannabis 2021 de Chilecito, en La Rioja, los aceites de espectro completo, muchos de fabricación artesanal, son más efectivos con una menor dosis que los preparados comerciales. Además, suelen ser mejor tolerados con menor cantidad de efectos adversos. Estas conclusiones surgieron del análisis de más de 200 personas adultas que entre 2017 y 2021 tuvieron tratamiento con dosis diarias durante al menos tres meses en los dispositivos clínicos de Aupac.

¿Quién prescribe?

En diálogo con El Ciudadano, Laura Acosta, presidenta de Mamás Cannabis Medicinal (MaCaMe) agregó sobre el anuncio: “Nos llena de orgullo que avance la producción provincial, pero no recorre todas las demandas actuales. Esperemos que aliente a la investigación y participación de la sociedad civil, incluyendo a profesionales de la salud que se formen como prescriptores”. A 2019, solo 22 de las 18 mil personas matriculadas en los Colegios de Médicos firmaron al menos una receta.

Tanto desde Aupac como en MaCaMe insistieron que el gobierno debe llamar a las organizaciones a formar parte de las políticas públicas de cannabis, tal como definió la ley provincial hace más de 4 años. La provincia todavía no formó el Consejo Asesor de Políticas Relacionadas al Cannabis, donde se deberían sentar las autoridades de los ministerios, universidades y asociaciones para diseñar respuestas a las demandas de la ciudadanía.

Mientras avanza la producción estatal se multiplican las quejas de quienes quieren cultivar dentro del programa de cannabis medicinal tras la nueva reglamentación. En marzo, Nación habilitó el cultivo por persona de hasta 9 plantas con receta médica previa e inscripción en el Reprocann, el registro de personas autorizadas al cultivo controlado. También está previsto que lo hagan terceros y organizaciones. Sin embargo, la plataforma online no termina de dar respuestas a las demandas.

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