La diputada nacional del Frente de Todos Córdoba (FDT), Gabriela Estévez, cuestionó a Juntos por el Cambio (JXC) por no discutir ni aprobar el proyecto de la ley de Fuego, considerado importante para el combate de incendios, como los que se registran en el norte cordobés, en tanto que una ONG ambientalista denunció al gobernador Juan Schiaretti por no haber pedido asistencia al gobierno nacional, del que el líder de Hacemos Córdoba, la línea que pretende aglutinar a la Región Centro por fuera del oficialismo fernandista, se mantiene distante pese a compartir todavía el mismo partido, el Justicialista.
La legisladora kirchnerista Estévez, por medio de redes sociales, criticó las «contradicciones de los diputados de Juntos por el Cambio de Córdoba por sus posturas frente a los incendios que azotan a Córdoba».
En ese sentido, apuntó al presidente del interbloque de diputados nacionales de JXC, el radical Mario Negri, al sostener que «de golpe dice que quiere que se discutan los temas de interés de la gente, pero no se quiere sentar a discutir y cuando se sienta vota en contra, como en la ley de fuego».
«El problema muchachxs es que ustedes defienden cualquier interés, menos el de la gente. Sinceramente», remarcó la diputada cordobesa, y resaltó que el gobierno nacional «ha estado presente en las zonas afectadas con dos aviones hidrantes» y otras asistencias.
Denuncia
Por otra parte, la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) presentó este jueves una denuncia penal en contra del gobernador Schiaretti por «su tesitura de no declarar emergencia ni solicitar ayuda a otras jurisdicciones en forma oportuna y temprana, igual que el año pasado».
La denuncia fue presentada por el presidente de Funam, Raúl Montenegro, ante la Justicia provincial y alude a otra similar del año pasado y a un tuit del ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, que este miércoles publicó: «En la provincia de Córdoba continuamos operando en las zonas afectadas con dos aviones hidrantes y un coordinador regional. Seguimos ofreciendo recursos a la provincia, los que serán enviados en caso de que la misma los solicite».
«Otra vez estamos frente a siniestros que por su envergadura y magnitud requieren acciones concretas de fuerzas de otras provincias y de la Nación, pero parece, otra vez, el gobernador resistir la tentación de pedir ayuda, absolutamente necesaria a estas alturas», dice la denuncia en la que recuerda que «ya hay tres personas fallecidas y casi 40.000 hectáreas quemadas de bosque nativo».
En ese sentido pide a la Fiscalía de turno que esta nueva denuncia sea agregada como una ampliación a la presentada el año pasado y se determine la eventual responsabilidad del mandatario provincial con respecto a las consecuencia de los incendios que, desde el pasado viernes 1°, arrasan con la forestación de las localidades ubicadas en los departamentos, Río Seco, Sobremonte y Tulumba.
Petición
En tanto, desde la plataforma de la organización no gubernamental (ong) Change.org, una petición que ya sumó 26.000 firmas con el pedido de un grupo de brigadistas cordobeses al gobierno de Córdoba para que declare Alerta Roja y pida ayuda para apagar el fuego al gobierno nacional.
«Somos la Brigada Chiviquin. Somos vecinos cordobeses que, debido a la falta de respuesta del gobierno provincial de Córdoba frente a los incendios del 2020 decidimos autoconvocarnos para apagar el fuego. Desde el año pasado venimos capacitándonos y formándonos para ser brigadistas y defender el monte porque consideramos que la salud del monte y la nuestra es una sola», indica la petición que recuerda que «en el 2020, el gobernador Juan Schiaretti tardó 12 días en declarar Alerta Roja para que la provincia reciba ayuda del Gobierno nacional para apagar los incendios».
«Hoy Córdoba está en llamas otra vez y por eso necesitamos con suma urgencia que el Gobierno provincial declare de inmediato Alerta Roja», dice la petición que dirigen al gobernador Schiaretti.
Agrega la petición que «en los últimos seis días se perdieron más de 30.000 hectáreas de monte nativo de gran antigüedad», en el norte de la provincia, que se suma a las 340.000 hectáreas que se perdieron el año pasado.
