El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario condenó a Ariel Máximo “Guille” Cantero y Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon como cabecillas de dos bandas narcos que “trabajaban” en la ciudad. Si bien la Fiscalía entendió que las organizaciones actuaban en forma separada, halló algunas conexiones. Las causas fueron elevadas a juicio pero antes del debate 22 de los 23 acusados cerraron el proceso a través de acuerdos abreviados y el restante fue sobreseído. A Guille Cantero se le sumaron 12 años de cárcel a su colección de condenas que llegan a ocho mientras que el joven piloto de avión Julio Andrés Rodríguez Granthon fue condenado a 10 años, los cuales se unificaron a una sanción anterior y terminaron en 15 años. También fueron condenados otros miembros de ambas bandas como Leandro «Gordo» Vilches, histórico ladero de Los Monos, y Tania Rostro.
Se presentaron acuerdo abreviados respecto a los integrantes de estos grupos delictivos que fueron evaluados por el juez del TOF 2 Eugenio Martínez Ferrero.
En la resolución, el magistrado explicó que las causas están vinculadas al tráfico de estupefacientes y muchos de los acusados actuaron bajo directivas de otras personas que estaban detenidas. «Más allá de los traslados a otras unidades penitenciarias, las conductas delictivas se siguieron replicando lo que deja en evidencia la fragilidad de los controles penitenciarios como de su estructura que impone la necesidad de trabajar con mayor profundidad los aspectos vinculados con la situación penitenciaria, como también la relacionada con controles post penitenciarios”, remarcó Martínez Ferrero.
Las bandas
En la causa se investigaron dos organizaciones, donde si bien existió un punto de contacto entre ellas, de acuerdo a la acusación, cada una traficaba con estupefacientes en forma separada, organizada y bajo las órdenes de sus respectivos líderes.
La investigación a la banda liderada por Guille Cantero y compañía los pesquisas llegaron en 2017 como un desprendimiento de otra donde se investigaba a dos personas por delivery de drogas.
Las escuchas telefónicas fueron un elemento de prueba preponderante en el caso y de las distintas conexiones que hallaron surgió que Guille Cantero, Gordo Vilches y la pareja de éste Gisela Boccuti eran los organizadores de las maniobras de tráfico de estupefacientes. Concretamente, Vilches, quien estaba preso, le daba indicaciones a su pareja, quien hacía de intermediaria.
Jorge Orellana, su pareja Tania Rostro, y Gustavo «Toro» Martinotti traficaban bajo las órdenes de Boccuti, con autorización de Guille Cantero, desde la cárcel, contó la decisión.
Además, Tania Rostro, la cual recibía la colaboración de su hermano Nahuel y su madre María Beatriz Gunsett, le daba órdenes a su pareja Orellana a Vilma Roda y Ramón Esteban Velázquez.
Por su parte, Agustín Bugnar recibía órdenes de Orellana cuya colaboradora era María Orellana. Los hermanos Yamir y Agustín Capporosi, por quienes se inició la investigación, estaban vinculados a Bugnar quien era asistido por sus padres Oscar Capporosi y Adriana Varela. Sergio Adrián Granatto también le proveía de sustancias estupefacientes a Yamir Capporosi.
La otra rama de distribución la manejaba el Toro Martinotti desde su lugar de detención en la cárcel de Coronda. El Toro es un histórico pesado de barrio 7 de Septiembre, con vínculos en la barra de Rosario Central y ladero de Los Monos en el noroeste. El 3 de junio pasado fue condenado a tres años y medio de cárcel en la Justicia provincial por balear el frente de la casa de su hermana, quien lo había denunciado por comercializar estupefacientes con protección policial. En esta causa, el Toro organizaba el narcomenudeo en esa zona bajo las órdenes de Gisela Boccuti y con la colaboración de Florencia Yanet Martín.
El Peruano
En cuanto a la organización de Julio Andrés «Peruano, Peru o Coco» Rodríguez Granthon, la investigación surgió por una tarea de campo donde lo veían ingresar a un lugar de acopio de drogas ubicado en Miliciano
Rosarino al 9100.
A partir de allí, los pesquisas vigilaron otros domicilios donde también iba. La investigación identificó a otros miembros del grupo: Francisco Rodríguez Villarreal, Luis Cares Aravena, Yamila Belén Toloza y Daniel Robledo.
Se advirtió que mantenían encuentros y la requisa de un auto de las fuerzas federales derivó en casi una treintena de allanamientos en junio de 2019 incluidas las celdas del Gordo Vilches y del Toro Martinotti, procedimientos que dieron resultados positivos y derivaron en las detenciones del: Peruano, Daniel Alberto Robledo, Yamila Belén Toloza, Miguel Alejandro López, Gustavo Daniel Godoy, Nicolás Rodríguez e Ignacio Dantur, Sergio Granatto, Yamir Capporosi, Agustín Capporosi, Adriana Varela, Oscar Capporosi, Gisela Vanesa Boccuti, Tania Beatriz Rostro y Vilma Liliana Roda, dijo la acusación.
Todos fueron imputados por tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, agravado por la intervención de tres o más personas y para Guille Cantero, Boccuti, Vilches y Rodríguez Granthon además la imputación fue liderar las organizaciones. Respecto a Agustín Capporosi solicitó la suspensión del trámite y se disponga su sobreseimiento. Se suspendió y se están realizando medidas, aportaron los voceros judiciales.
El caso fue elevado a juicio el año pasado por la fiscal Adriana Saccone y recientemente el fiscal de juicio Fernando Arrigo y las defensas llegaron a un acuerdo donde los acusados reconocieron su responsabilidad en los hechos y consintieron las condiciones del acuerdo. “En este sentido cabe adelantar que lo acordado por las partes confrontado con las constancias de la causa reseñada, supera el test propio de ese análisis al mostrarse lógico fundado y razonable”, dijo el magistrado.
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Los Organizadores
Los acuerdos terminaron en condena. Para Guille Cantero por el delito de organizador de actividades de tráfico de estupefacientes y comercialización agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, le dieron 12 años de cárcel más 450 mil pesos en multa e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena. Lo que se unificó con una condena previa y en total deberá purgar 15 años. El resto de las condenas impuestas aún cuentan con vías recursivas.
A Leandro «Gordo» Vilches lo condenó por los mismos delitos a 11 años de cárcel, multa de 396 mil pesos e inhabilitación absoluta, lo que se unificó con dos condenas previas y deberá purgar 18 años de cárcel mas 412 mil pesos de multa.
Su pareja Gisela Vanesa Boccutti fue condenada a 10 años de cárcel, una multa de 360 mil pesos e inhabilitación absoluta pero se unificó con una sentencia previa a 12 años y deberá pagar 366 mil pesos de multa.
Para el Peruano Rodríguez Granthon la pena impuesta fue de 10 años y 432 mil pesos de multa más inhabilitación absoluta. Lo que fue unificada en una condena anterior a 15 años de cárcel.
Los otros integrantes
Gustavo «Toro» Martinotti fue condenado por tráfico de estupefacientes en modalidad comercio agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, tenencia de arma y acopio de municiones a 9 años de cárcel y como cuenta con una condena anterior deberá purgar 10 años y 6 meses de prisión y pagar una multa de 288 mil pesos. También fue inhabilitado.
Para Jorge Daniel Orellana y su pareja Tania Beatríz Rostro la condena fue de 8 años y 270 mil pesos en multa. Para Vilma Liliana Roda la pena fue de 7 años y 252 mil pesos de multa. Yamir Caprorosi y Nahuel Rostro fueron condenados a 6 años de cárcel y el pago de 243 mil pesos, el último tenía una condena previa que se unificó en 6 años y 11 meses.
Daniel Alberto Robledo fue penado a 4 años y medio y 162 mil pesos de multa y Yamila Belén Toloza a 4 años y 144 mil pesos de multa. Agustín Bugnar, Sergio Granato fueron condenados a 4 años y multa mientras que Gustavo Daniel Godoy y Miguel Alejandro López a 3 años y una multa de 122.400 pesos.
Además el juez condenó como partícipes secundarios a Adriana Alcira Varela, Oscar Eduardo Capporosi, María Cristina Orellana, María Beatriz Gunsett (madre de Tania), Ignacio Dantur, Nicolás Ezequiel Rodríguez y Luis Cares Aravena a 3 años de prisión condicional, multa y el cumplimiento de reglas de conducta. Además todos fueron inhabilitados.
