Maru aún está aterrorizada. Declaró que siente miedo y que no duerme. Y con entereza se sentó frente al juez Romanini y pidió que encarcelen a su ex pareja, Juan José Borda. «No puede quedar libre. Va a salir de estar preso y me va a matar», expresó la sanlorencina de 27 años que el miércoles pasado fue víctima de una brutal golpiza en el marco de un escalofriante hecho de violencia de género.
Borda la golpeó en la cabeza con un velador, la agredió a golpes de puño y patadas. Le pisó la cara cuando estaba desmayada en el suelo. Tanto la golpeó el atacante que la dio por muerta -asegura la investigación- y hasta la envolvió entre sábanas para intentar esconderla debajo de una cama. «Tu mamá está muerta», afirmaron que le dijo el agresor al hijo de ambos de 6 años, cuando preguntó qué había pasado con su madre. Luego salió de la casa de la mujer en barrio José Hernández y estuvo prófugo durante cinco días, hasta que se entregó en la Comisaría 4° de Fray Luis Beltrán.
Este miércoles, el juez Eugenio Romanini le dictó prisión preventiva efectiva a Borda por 60 días, hasta el 28 de diciembre. Luego de vencido el plazo, la Fiscalía podrá solicitar su prórroga. En reemplazo de su colega Juan Ledesma, el fiscal Leandro Lucente le atribuyó a Borda haber abordado el miércoles pasado a su ex pareja en su casa de Perdriel al 600 en el marco de un hecho de violencia de género, para golpearla con un velador con fines de provocarle la muerte, reseñó el representante del MPA en la audiencia imputativa.
Según la acusación, Borda atacó a golpes de puño y patadas a su ex pareja. Le pisó la cara cuando estaba tirada en el suelo. La envolvió con una sábana y procuró esconderla debajo de la cama. Y añadió que el agresor le dijo al niño de seis años, hijo de ambos, «tu mamá está muerta».
Cuando salía de la casa Borda empujó a la hija mayor de Maru, una niña de 12 años, contra una pared. En la audiencia imputativa, Lucente lo acusó del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo en grado de tentativa y en carácter de autor. «El ataque se dio en un claro contexto de violencia de género», planteó el fiscal.
Reseñó que la relación de pareja había terminado en diciembre de 2020. «Había otras denuncias, por lo que no se trata de un hecho aislado», advirtió Lucente. «Le propinó un golpe muy fuerte en la cabeza y la siguió agrediendo. La envolvió en sábanas e intentó esconderla bajo una cama cuando llegó el hijo de 6 años y preguntó por su madre».
Para Lucente, «hay que tener en cuenta la voluntad del imputado. La golpeó con un elemento contundente, con intenciones de provocarle la muerte. Hasta le dijo a su hijo que estaba muerta. La víctima está bajo estudios médicos», indicó en la audiencia.
Declaró el acusado
Asistido por el defensor Nicolás Rodríguez, quien siguió la audiencia por videoconferencia, Borda contó su versión de los hechos. «Nosotros habíamos ido a la casa del tío de ella a buscar un cargador de celular. Discutíamos mientras volvíamos. Me echa y volvemos. Estamos así cómo cincuenta veces. Ese día ella me echó y empezó a agredirme con un coso (sic) de madera. Con ese velador me pegó en la espalda cuando yo estaba juntando mi ropa», describió.
«Me siguió pegando y yo le dije dejame de joder. Le di dos golpes de puño y ella se desmayo. Junté mi ropa y salgo para afuera. «Mami está muerta», gritaban los chicos. «No, se desmayó», les dije. Y les pedí que le avisen a la abuela para que llame a una ambulancia. A la nena mayor la corro con la mano. Y me fui a la casa de mi hermana», declaró. La defensa de Borda ofreció una fianza de 100 mil pesos a cambio de la libertad del imputado.
Maru también quiso declarar ante el juez Romanini. «No puede quedar libre. Va a salir de estar preso y me va a matar. Ya quiso hacerlo y pensó que me había matado. Tengo miedo. Si no cumplió con la prohibición de acercamiento que tenía antes, qué seguridad puedo tener yo. Estoy con miedo y no duermo», expresó la víctima.
A Borda también se le atribuyó haber desobedecido lo dispuesto en el Juzgado de Familia en fecha 28 de febrero de 2018, donde se dispuso el cese de hostigamiento por cualquier medio y prohibición de acercamiento a su ex pareja e hijos.
El delito que se le endilgó a Borda tiene una escala penal de 10 a 15 años de prisión efectiva: tentativa de homicidio en un contexto de violencia de género. y quedó en prisión preventiva hasta el 28 de diciembre próximo. Los abogados Gabriel Filippini y María Laura Maderna asistieron a la víctima y anticiparon que se constituyeron en querellantes.