La víctima fue el hijo de un empresario oriundo de Arroyo Seco que fue capturado en julio pasado cuando fue a comprar marihuana: lo liberaron luego del pago de 10 mil dólares y joyas, aunque antes le arrancaron una uña para amedrentar a la familia. Según la acusación, el secuestro extorsivo fue ordenado por Ariel «Guille» Cantero desde la cárcel de Marcos Paz. Ahora el juez a cargo el Juzgado Federal N° 3 de Rosario dispuso su procesamiento y el de más de una docena de personas por el hecho y también por comercializar drogas en Villa Gobernador Gálvez. Cantero ya cuenta con una condena por un hecho similar cometido en 2017.
El hijo del empresario y un amigo fueron la noche del pasado 23 de julio a un búnker en Baigorria al 600 en Arroyo seco. Cuando la víctima se bajó del coche en el que había llegado desde un Chevrolet Astra descendió un hombre vestido con uniforme policial. Le dio la voz de alto, le pegó un culatazo en la cabeza y lo obligó a subir al auto.
Lo llevó hasta una casa ubicada en la zona de Simón Bolívar y Bomberos Voluntarios de Villa Gobernador Gálvez. Lo tuvieron secuestrado unas dos horas mientras le exigían a su familia el pago de un rescate. Tiempo en el que le sacaron una uña con un cuchillo y le fracturaron un dedo, la mano y el codo. También le robaron la ropa que llevaba puesta. Fue liberado cerca del Puente Cárgill tras el pago de 10 mil dólares y joyas.
El hecho derivó en una investigación en la Justicia federal y en octubre pasado los fiscales Claudio Kishimoto y Franco Benetti; los de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), Santiago Marquevich, Pedro Rebollo e Ignacio Rueda, y lo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias y Matías Scilabra, pidieron el procesamiento de Cantero, otros 9 hombres y 3 mujeres por los delitos de “secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate exigido, por haberle causado a la víctima lesiones graves y por la participación en el hecho de tres o más personas” y “por robo agravado por el uso de arma y por haberse cometido en poblado y en banda”.
También le imputaron al líder de Los Monos y a otro hombre haber organizado y financiado la distribución y comercialización de drogas, cuanto menos, desde el 24 de julio hasta el 2 de octubre de 2021 en las ciudades de Villa Gobernador Gálvez y de Arroyo Seco, para lo cual se valieron de una red integrada por seis mujeres, siete hombres y un menor de edad, quienes distribuían y vendían los estupefacientes, con violencia e intimidación. Y al grupo por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Para los fiscales el grupo “se dedicó principalmente a realizar actividades de narcotráfico, lo cual generó un caldo de cultivo para la planificación y ejecución de otros delitos violentos dirigidos, en última instancia, a sostener el tráfico ilegal de estupefacientes”, y que el secuestro perpetrado “estuvo motivado en la necesidad de saldar deudas vinculadas al pago de material estupefaciente entregado para la venta por los sujetos aquí investigados”.
Escuchas telefónicas dejaron a la vista el secuestro que tuvo como objetivo saldar una deuda de una droga que fue secuestrada en un allanamiento. El juez Carlos Vera Barros evaluó el caso y resolvió dictar el procesamiento para el grupo.
Piden procesar a Guille Cantero junto a 16 miembros de Los Monos por un secuestro extorsivo