Nueve personas, entre ellas el omnipresente Ariel «Guille» Cantero, su histórico lugarteniente Leandro «Pollo» Vinardi y uno de sus nuevos alfiles, Pablo Camino, fueron procesadas por el Juzgado Federal N° 4 de Rosario, a cargo de Marcelo Bailaque, como organizadores de dos bandas criminales que se coordinaban entre sí para vender drogas a través de sus cabecillas, en este caso Cantero, quien acumula condenas que suman 96 años de cárcel, y Vinardi. Uno de estos grupos operaba en barrio Godoy y desplazó a través de hechos violentos a la banda rival vinculada con el no menos célebre Esteban Alvarado, ex convicto por robo de autos, procesado por narco y camino a perpetua como instigador de un homicidio, describe la resolución. La otra organización, desglosa el fallo, operaba en San Lorenzo y buscaba quedarse con los puntos de venta de la banda de Los Gorditos tras la caída en desgracia de su cabecilla, Brandon Bay. Cantero, Vinardi y Camino fueron embargados por 12,6 millones de pesos mientras que el resto, por 8,4 millones.
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Una denuncia de la Procuraduría de Narcocriminalidad explicó que en varios domicilios ubicados en barrio Godoy se estaba traficando con drogas. Ello generó una investigación conjunta entre la Fiscalía Federal y el Ministerio Público Fiscal (MPA). El trabajo asociado entre la Justicia provicial y federal concluyó que una de las zonas más comprometidas y atravesadas por hechos violentos y delitos relativos al tráfico de drogas era barrio Godoy, donde se disputa del territorio entre diferentes grupos criminales, con alto saldo de muertes violentas.
Esta investigación determinó, a través de intervenciones telefónicas, que en el barrio prevalecía un grupo vinculado con Esteban Alvarado que funcionaba bajo las órdenes de Nicolás «Fino» Ocampo, hombre de confianza de «el Esteban», como nombran sus allegados al líder de la llamada Banda de Los Rosarinos, quien fue imputado como parte de su organización y firmó un acuerdo abreviado en agosto del 2020.
Al Fino lo mataron en abril de 2021 por encargo. Pagaron 270 mil pesos para su ejecución, según el MPA. La resolución de Bailaque cuenta que desde mediados de 2020 y durante la disputa territorial se cometieron distintos hechos de violencia.
Dice el magistrado que este año se produjeron 23 balaceras y 12 homicidios, además de extorsiones lo que demostró que los investigadores estaban ante otra estructura criminal que intentaba controlar ese territorio.
Así se identificó a Pablo Nicolás Camino, condenado por el crimen de Rubén «Tubi» Segovia en el penal de Coronda, y a Marcos Jeremías Mac Caddon, alias Pato, quienes ejercían hechos de violencia contra la banda rival. Con el avance de la pesquisa se determinó que esta organización no solo actuaba en barrio Godoy sino también en San Lorenzo y Granadero Baigorria.
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Los investigadores determinaron que ambas bandas estaban relacionadas con Vinardi, quien cumple condena por el homicidio de Sergio Pared, y Cantero, quienes daban órdenes desde sus lugares de detención. Es decir dos organizaciones que actuaban en distintos territorios respondían a los líderes del grupo que están presos.
Para la Justicia, Camino, también preso, cometía extorsiones y amenazas contra el grupo rival. Este joven fue el primer identificado en la pesquisa y junto con Pato Mac Caddon estaban por debajo y eran los encargados de coordinar las maniobras de control territorial y tráfico de estupefacientes con los eslabones inferiores. El primero en barrio Godoy y el otro en Granadero Baigorria y San Lorenzo.
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Dos organizaciones hermanas
El grupo delictivo encabezado por Cantero traficaba drogas en barrio Godoy y los alrededores de Rosario, dice el fallo. Esta organización introducía, almacenaba, fraccionaba, distribuía y comercializaba distintos tipos de drogas al menos desde marzo de 2020, cuenta la resolución
Guille Cantero y Pablo Camino eran los organizadores de la estructura criminal, liderada por el primero, quien daba directivas al grupo desde su lugar de detención. Camino daba órdenes a su pareja Silvana O. (alias Yaqui y quien ya cuenta con un procesamiento por infracción a la ley de estupefacientes dictada por el Juzgado Federal N° 3 en otra causa) y Érica M., quienes comercializaban la droga. Este grupo tenía su base en barrio Godoy, explica el procesamiento.
La otra organización encabezada también por Ariel Máximo Cantero y Leandro Vinardi estaba anclada en San Lorenzo y Granadero Baigorria, zonas donde comercializaban estupefacientes desde marzo del 2021, cuenta la decisión. Para el juez, Vinardi, Cantero y Mac Caddon eran los organizadores de este grupo y el resto de los integrantes eran: Gabriel y Damián C., Lucas I., Rubén Marcelo E. R., Taiana Jackeline S. y Leonardo A. Rstos últimos comercializaba drogas bajo las órdenes de Pato, entre otros.
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En uno de los mensajes que le manda Pato a Guille le ofrece «un negocio» y le pide apoyo: “Estamos hablando de un negocio grande, entendés, por eso te lo quiero ofrecer a vos, para que vos me des el apoyo y yo te voy pasando para allá, por eso te digo, de lo que te daban, te daban 600 lucas, te damos 1 millón por semana”.
Incluso de una conversación que mantuvieron Vinardi y Cantero surge que Guille le encomienda a un tal Enano, preso en Coronda, que ubique las casas de Diego Bay (tío de Brandon Bay, cabecilla de la banda de Los Gorditos, caído en desgracia). Este hombre, quien tiene una hija con la actual esposa de Guille Vanesa Barrios, firmó un acuerdo abreviado a tres años de prisión como miembro de la banda de su sobrino en marzo de este año. Para el juez, de ese diálogo surge que desarticulada la banda de Los Gorditos, quienes operaban en barrio Tiro Suizo, Fuerte Apache y Villa Flamarión, los que quieren ganar ese territorio son “Los Monos”.
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Allanamientos
En octubre pasado se llevaron adelante una serie de allanamientos que desbarataron el accionar de los grupos delictivos. Los procedimientos se hicieron en dos casas de Monteflores al 6900 de Rosario y San Juan al 2200 de San Lorenzo (donde se secuestró droga y se detuvo a varios de los sospechosos). Ambos grupos fueron indagados.
Ahora el magistrado resolvió procesar a los integrantes de ambas organizaciones. Hizo la salvedad con Vinardi, que había sido acusado formalmente como organizador de ambos grupos, dijo que no encontró elementos para encausarlo respecto de la banda que tenía base en barrio Godoy y dictó un falta de mérito; en cambio lo procesó como organizador del otro grupo con asiento en Granadero Baigorria y San Lorenzo.
Cantero, Vinardi y Camino fueron procesados por el delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención organizada de tres o más personas, en carácter de organizadores. Además fueron embargados por la suma de 12.600.000 de pesos, el resto de los integrantes de las dos estructuras: Silvana Jaquelina O., Érica Nerina M., Taiana Jackeline S., Rubén Marcelo E. R., Leonardo Ezequiel A. y Damián Omar C., fueron procesados por el mismo delito como coautores y un embargo de 8,4 millones de pesos por persona. Además, todos quedaron detenidos en prisión preventiva a excepción de Leonardo A., quien ya había sido excarcelado.
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