Después de finalizar una gira de 27 conciertos por Estados Unidos tocando las canciones de su disco de carácter mexicano Seis y a días de lanzar 1940 Carmen, donde por primera vez compuso y canta en inglés, la artista chilena Mon Laferte disfruta de su embarazo y asegura que en la música siente que “el futuro es degenerado”.
“A mí no me gustan las etiquetas para nada, ¿para qué cerrarme en algo? Todo el tiempo me dicen que soy una artista alternativa, pero lo único que yo quiero es hacer música”, postuló Mon Laferte durante una entrevista con Télam.
En la sala de su casa en Tepoztlán, un pueblo al sur de Ciudad de México, capital del país donde habita hace casi tres lustros, de excelente humor y apenas interrumpida por su enorme gato Eulalio; la compositora, cantante y pintora nacida 38 años atrás en Viña del Mar también se permite bromear con el mote de “alternativo” que envuelve a su música.
“Siento que a lo que hago le ponen alternativo cuando no saben dónde ponerme. Lo veo, por ejemplo, en las nominaciones a los Grammy Latinos, que por cierto agradezco, y donde por Seis aparezco en los rubros de álbum de cantautor y eso soy, mejor canción pop (por «La mujer» junto a Gloria Trevi) y canción del año y canción regional mexicana (en ambos casos por «Que se sepa nuestro amor» que la unió a Alejandro Fernández)”, repasó.
“Pero el año pasado gané en mejor canción rock (por «Biutiful»). Y me encanta eso, es algo que disfruto mucho”, añadió entre risas acerca de una ceremonia que la tendrá cantando el jueves 18 en su 22da. edición y en la que en 2019 ganó por su disco Norma y desnudó sus senos para escribir sobre ellos la denuncia: “En Chile torturan, violan y matan”.
Pero el presente de quien nació como Norma Monserrat Bustamante Laferte, se inició profesionalmente en 2003 como integrante del reality musical Rojo fama contrafama de Televisión Nacional de Chile y formó parte de su elenco estable hasta abandonar el espacio y radicarse en México, se expande más allá del aura de unos publicitados premios regionales.
“Hoy estoy muy feliz y tengo mucho que celebrar -sintetizó-: se logró el embarazo, vengo de hacer una gira después de extrañar demasiado el escenario, salió el álbum 1940 Carmen que es muy personal, minimalista y pequeño y aún me quedan algunos conciertos por hacer en México”.
1940 Carmen tiene tres canciones en inglés. “Es la primera vez que compongo y canto en ese idioma, y yo digo que es el álbum de la supervivencia porque en marzo fui a Los Ángeles a hacerme un tratamiento de fertilidad para ser mamá y me fui a eso y no a hacer un disco, pero estando allá y vuelta loca en hormonas y todo lo que conlleva de incertidumbre y ansiedad, decidí escribir canciones”, contó Mon Laferte. “Eso me ayudó un montón, me permitió canalizar mi energía en otra cosa porque estaba muy sensible y muy explosiva también. Hacer música siempre me ha salvado. En cuanto al sonido se dio así porque viajé con la guitarra de palo y luego conseguí una armónica y dije «voy a hacer un álbum súper folk», pero me fue picando el bichito y aunque conseguí una guitarra eléctrica no quería pasar de ahí, sino trabajar con los elementos que tenía a la mano, algo más simple y sencillo, por el tipo de canción y por el tipo de música que estaba escuchando, como por ejemplo Neil Young”, agregó.
Además y analizando el regreso a los escenarios después del parate obligado por la pandemia del covid-19 la cantante confesó: “Es loco porque siento que después de tocar Seis, el disco ahora sí existe. Antes hacía música y no la escuchaba nadie y sí existía, pero desde que publico hasta que no tengo esta reacción de la gente es como que no existiera, y en este caso fue hermoso volver al escenario después de un año y medio para hacer 27 conciertos en poco más de un mes, algo particularmente muy agotador por tratarse de mi primera vez estando embarazada”.
“Fue muy distinto el cantar y cualquier cosa que hago recuerdo que no estoy sola, tengo dos corazones latiendo y me vuela la cabeza. Y físicamente también es gracioso y requiere más concentración en mi instrumento, que es la voz, porque tengo hipo, tengo reflujo, se me va el aire. Tengo canciones que requieren mucha técnica vocal, son muy demandantes, y con el embarazo son doblemente difíciles de cantar”, relató.
Seis es para Mon Laferte un regalo para México donde lleva casi 15 años viviendo. “Es un material hermoso también porque participó mucha gente, como dos bandas de vientos enormes, una de Sinaloa y otra de Oaxaca, y dos productores y muchas colaboraciones grandes y distintos arreglos”, agregó.
La espera
Consultada sobre si la inquieta el mundo al que llegará su hija o hijo, Mon Laferte confesó: “Creo que eso es algo que le pasa por la cabeza a cada persona que decide procrear. A mis papás les pasaba un poco lo mismo y a los papás de mis papás supongo que también. Pero realmente no lo sabemos y confío y creo en la capacidad de este ser para aprender y desarrollarse en este mundo que le va a tocar. Puede ser muy hostil pero es el que le va a tocar a él y va a estar bien con eso”, dijo y sobre los cambios propiciados por los feminismos y la asimilación de las diversidades, agregó: “Hay algo que definitivamente está cambiando y la discriminación no le va a tocar o le va a tocar mucho menos, aunque hay cosas que me siguen costando y cuestionando solo por ser mujer. Y seguro le tocarán cosas también peores en ese mundo nuevo”.
Además y sobre las situaciones políticas y sociales de los dos países que habita, la artista apuntó: “Ahora más que nada estoy emocionada porque voy a votar en Chile y cualquier cosa que pueda aportar estará en mi voto, pero el país ha avanzado de una manera bonita y muy democrática. Sobre México son temas que siento que no termino de entender. Es un país enorme y súper multicultural y generoso y existen muchos Méxicos en él. El tema de la violencia ha estado siempre pero yo lo veo todo desde un sitio privilegiado que es el de la música, el de ser una artista popular”.
“Si no estoy jugando, algo está mal”
El hecho de ser una estrella de la música no aleja a Mon Laferte de la heredada pasión por la plástica, convertidos así en dos territorios artísticos que asume como “parte de un mismo universo” lúdico. “Al final todo lo que hago es expresarme y divertirme. Lo tomo mucho como un juego y lo veo de la misma manera que cuando era una niña”, confesó Mon Laferte.
En el mismo sentido, la creadora chilena-mexicana apuntó: “Creo que soy una persona que si tiene tiempo libre está creando y no necesariamente las cosas que hago tienen que ser para que salga un disco o hacer una exposición. Siento la necesidad de estar haciendo y eso es algo que aprendí de pequeña y toda mi familia es así”.
Entre sus dos discos recientes, el mexicano Seis que puso en vivo en un largo tour norteamericano y el recién editado 1940 Carmen, Mon Laferte abrió una galería de arte en Tepoztlán, por estos días integra una muestra colectiva chilena en París y colaboró tanto en el disco tributo The Metallica Blacklist con una versión de “Nothing Else Matters” como con Nicki Nicole en el tema “Pensamos” del flamante álbum Parte de mí.
La música comenta que la convocatoria para el tributo a Metallica “la emocionó un montón”: “Porque para mí es una banda gigante aunque nunca haya sido tan fan de ella, y lo primero que pensé es «qué voy a hacer» y sentí que no tenía mucho que aportar yéndome al rock y decidí llevar la canción al folclore más sudamericano y traté de aportar un poquito desde este lugar del mundo del que soy”.
Sobre su participación con la rosarina Nicki Nicole, deslizó: “No la conozco personalmente pero está haciendo cosas bien interesantes a partir de la fusión de otros sonidos con la música urbana”.
En ese contexto la pandemia fue un detenerse necesario. “Fue muy fructífero y de hecho tenía ganas de parar un rato y me puse contenta al principio de la pandemia, algo bastante egoísta por cierto. Y ahí fue donde compuse y grabé Seis y me puse a pintar como nunca antes, abrí una galería de arte aquí en mi pueblo y empecé a mandar obras para todos lados”, confesó.
“A partir del segundo semestre y a menos que cambie el mundo voy a volver a girar y quiero ir a la Argentina. Uno de mis últimos conciertos memorables y en mi top 3 está ese Luna Park de 2019 porque el argentino es un público con una energía increíble, de mis favoritos, y por eso ese Luna es para mí inolvidable”, dijo a modo de adelantó de lo que se viene y agregó: “Tengo muchas ganas de hacer música electrónica hace mucho tiempo, pero quiero estudiar y hacerlo con las maquinitas. Y lo voy a hacer”.