La senadora María de los Ángeles Sacnun apunta con optimismo a la elección general del 14 de noviembre, en la que intentará renovar la banca en la Cámara alta de la Nación. La legisladora santafesina nota “otro clima” en relación a las Paso de septiembre, fruto de las medidas que se tomaron en provincia y Nación, la recuperación económica ya más firme y la flexibilización de actividades tras las fuertes restricciones que impuso la pandemia. Pide “no subestimar” al electorado y repite: “Esta es una elección distinta”. Para Sacnun, “del otro lado” hay candidatos que “hacen campaña dentro de una industria” pero durante el gobierno anterior les planteaban a los industriales que “para salir adelante se convirtieran en importadores”. Precisamente, para la senadora esta elección es la oportunidad de “profundizar este modelo de desarrollo” contra el que “cerró industrias y destruyó el empleo”.
Sacnun considera que la pandemia explica parte del resultado del 12 de septiembre pasado: “Los oficialismos en el mundo tuvieron dificultades durante los procesos electorales después de la pandemia. La verdad es que la pandemia atravesó la forma de vida de los ciudadanos y las ciudadanas no sólo en la Argentina sino en el mundo, no había un antecedente similar, era algo absolutamente novedoso. Considero que no solamente el aislamiento tiene su impacto en nuestra forma de vida y de relacionarnos, sino también la afectación del punto de vista económico: muchos sectores que tal vez no habían sido afectados por el modelo económico anterior o habían sido menos afectados, fueron afectados por la pandemia. O sea que se profundizó la afectación que ya venía de un modelo económico que cerró industrias, cerró empresas, un modelo económico que destruyó el empleo pero que a su vez profundizó los efectos en otros sectores de la comunidad, que, si bien eran víctimas de las políticas anteriores, la verdad es que con la pandemia se profundizó la afectación y claramente se expresaron en las urnas. A eso hay que sumarle que nosotros somos una fuerza política acostumbrada a estar en permanente diálogo con la sociedad. Nosotros recorremos los pueblos, hablamos con los sectores sociales, y la verdad es que en casi dos años de pandemia, respetando las disposiciones del gobierno nacional, eso también nos alejó del contacto permanente con la sociedad. Y me parece que todo eso confluyó, además de que vastos sectores de la sociedad no fueron a votar».
—¿Cómo evalúa las medidas que tomó el gobierno tras el resultado de las Paso?
—Se le imprimió otro dinamismo a las políticas públicas que estamos llevando adelante como gobierno nacional. Es obligatorio para cualquier dirigente político escuchar profundamente lo que el pueblo expresa en las urnas, pero considero que se imprimieron políticas que llegaron fuertemente a algunos sectores que estaban más desprotegidos. Ni que hablar de lo que ha significado, por ejemplo, la jubilación por tareas de cuidado. En el medio de una situación muy compleja por la pandemia y el nivel de endeudamiento que tenemos, sin embargo nuestro gobierno amplía derechos generándole oportunidades a tantas mujeres a las que se les reconoce sus tareas de cuidado. Es uno de los primeros países en la región y en el mundo en otorgar una jubilación por las tareas de cuidado de sus hijos, reconociendo lo que cada mujer deja de lado o aparta a la hora de dedicarle horas a la crianza de sus hijos. Y como esa hubo otras políticas que se han ido implementando, como por ejemplo el alivio fiscal, que acabamos de sancionar hace pocos días para las Mypymes y para el sector cooperativo. Ha habido una mirada de acompañamiento de las políticas de Estado del Congreso de la Nación a la hora de sancionar leyes que han impactado positivamente fundamentalmente en los sectores medios y sectores populares, que han sido los más afectados por la pandemia.
—¿Qué cambios se notan con respecto a las Paso?
—Se empiezan a vislumbrar índices de recuperación económica muy importantes, fundamentalmente aquí en la provincia y en el sector industrial. Hablo del sector de la metalmecánica, de línea blanca, del sector textil, pero también de la biotecnología, que aquí en Rosario tiene un aporte fundamental. La verdad es que hay múltiples sectores que están mostrando índices de recuperación muy importante, incluso en niveles previos a la pandemia. También el nivel de obra pública en el que está avanzando el gobierno de Omar Perotti, con una fuerte impronta de obra pública que estaba inexplicablemente paralizada en nuestra provincia, y que eso también ha motorizado la creación de más de 18 mil puestos de trabajo, con la implicancia que esto tiene también desde el punto de vista económico y social. Es otro clima el que se está viviendo y que por supuesto falta muchísimo todavía.
—¿Qué está en juego en esta elección?
—La gran pregunta es quiénes van a poder hacer lo que falta en la República Argentina. Es inexplicable que quienes destruyeron la industria durante los cuatro años del gobierno anterior, hagan propaganda política caminando adentro de una industria nacional. Cuando la verdad es que nosotros fuimos testigos de diálogos con dirigentes del gobierno anterior con sectores empresariales de la provincia, donde les planteaban que para salir adelante se convirtieran en importadores. Esa era la salida que le daban a los industriales argentinos. Por eso me parece que lo que viene en la Argentina, lo que requerimos, que es recuperar la senda del empleo y del trabajo, de la defensa de la industria nacional, se va a poder hacer profundizando un modelo económico de desarrollo y con las mayorías necesarias, tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores, para profundizar ese modelo.
—¿Hubo enojo en el voto de las Paso?
—Yo creo que fue un voto para expresar el descontento en algunas cuestiones, el enojo en otras, y además porque era una Paso. No subestimemos al electorado, en una Paso también los ciudadanos y las ciudadanas saben que se eligen candidatos definitivos para una elección que será el 14 de noviembre. No hay que subestimar al pueblo argentino ni al pueblo santafesino. La verdad es que creo que vamos a hacer una gran elección el 14 de noviembre, que en Santa Fe se va a hacer una gran elección, y que los santafesinos y las santafesinas están teniendo una enorme valoración de lo que se está haciendo y del esfuerzo que se está poniendo desde el gobierno provincial para poder salir adelante. Hay políticas virtuosas, como Billetera Santa Fe, políticas virtuosas y contracíclicas que realmente han impulsado y han sostenido a los comercios de cercanía durante este tiempo tan difícil y que fundamentalmente ven que, en cada pueblo, en cada ciudad, se está llevando adelante obra pública que está dinamizando la economía local. Basta ver lo que pasa en Rosario con el acueducto, el refuerzo de los puertos desde el punto de vista de la infraestructura, las obras que se están llevando adelante en la ruta nacional 33, la autopista que termina en los puertos de Rosario, con un enorme impacto desde el punto de vista económico y social, la cascada del Saladillo, una obra largamente requerida por la ciudad de Rosario y la región. La recuperación de DOW, que tiene que ver con una decisión política de mantener el trabajo y que siga cumpliendo su rol en la sustitución de importaciones. Todas estas cuestiones son cuestiones a valorar. ¿Qué proponen del otro lado? Y la verdad que lo que proponen es degradar, descalificar, incluso al pueblo santafesino. Plantean que los sueños de nuestros niños y de nuestras niñas tienen que ver con ser sicarios, mientras lo que vemos es el esfuerzo que han hecho los jóvenes durante toda la pandemia, para que sus abuelos, sus padres, sus madres, no se contagien, y que trabajan permanentemente en nuestras escuelas públicas, en nuestras universidades públicas y privadas, para apalancar un modelo de desarrollo. Cuando dicen estas cosas y vienen a la provincia de paso y descalifican, no hacen más que demostrar el profundo desconocimiento de nuestra provincia y de su pueblo. La provincia de Santa Fe tiene la enorme oportunidad de constituirse en el motor de la recuperación económica. Esto no es una frase hecha, se compadece con los índices de recuperación económica que estamos viendo. Ahora lo que tenemos que lograr es que esa recuperación económica impacte favorablemente en los sectores medios y sectores populares de la provincia.
—¿Cuáles serían las prioridades si le tocara un nuevo período como senadora nacional?
—Los grandes temas que tenemos que abordar tienen que ver con la construcción de seguridad para los ciudadanos y ciudadanas. La verdad es que hemos trabajado mucho junto a la Justicia federal para aportar a su robustecimiento en la provincia de Santa Fe, porque considerábamos que era lo que podíamos aportar desde el ámbito legislativo. Ahora bien, creo que hace falta un compromiso de todos los sectores: sociales, políticos, económicos, sindicales, y los tres poderes del Estado de la mano, trabajando en conjunto para poder garantizar mayores parámetros de seguridad, así que el tema seguridad y justicia es uno de los temas esenciales, de cara a lo que viene. Es algo que venimos trabajando, puedo mostrar todo lo que hemos hecho para defender la agenda de la seguridad para la provincia, que no ha alcanzado evidentemente y que necesitamos de mayores esfuerzos. El delito complejo, el delito federal, el delito del narcotráfico, el delito del lavado de activos, son delitos que necesitan y requieren de un enorme esfuerzo de todos los poderes del Estado. Otra de las cuestiones tiene que ver con el sistema de navegación troncal, con la mal llamada hidrovía, y con lo que esto significa e implica para la provincia, como una de las provincia más importantes, porque es una de las que más kilómetros tiene con relación a nuestro río Paraná, y la implicancia que esto tiene desde el punto de vista de la generación de empleo y oportunidades, y también del funcionamiento del Estado a la hora de cuidar las divisas que muchas veces se nos escapan, se nos van por la triangulación económica, por delitos que utilizan el sistema de navegación troncal. También está la educación. Nosotros tenemos que trabajar fuertemente en la provincia para poner, tanto desde el nivel inicial hasta el nivel universitario o de posgrado, ponerla en sintonía con el proyecto de desarrollo de provincia y de país. La educación pública en la provincia no puede estar desvinculada del proceso del modelo productivo, fundamentalmente lo que significa la producción de alimentos sanos, a precios justos y de calidad, que van a impactar no solamente en la mesa de los santafesinos sino también en la mesa de los argentinos.