El robo de más de 70 cajas de cigarrillos que estaban bajo custodia de la Justicia federal por haber sido entrados al país de contrabando derivó en una causa penal iniciada en 2018 contra dos altos mandos de la Policía Federal Argentina (PFA). Se trata de los comisarios Carlos Alberto Carrión y Víctor Ramón Alfonso, quienes por entonces ocupaban cargos de jefe y subjefe de Subdelegación Reconquista de la PFA, y esta semana recibieron otro revés judicial: la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia (Chaco) confirmó el procesamiento de ambos, por lo que irán a juicio.
La causa por la desaparición de 77 cajas de cigarrillos cuyo destino era su destrucción fue investigada desde un inicio por el juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, quien en diciembre pasado procesó a ambos uniformados por los delitos de malversación de caudales públicos, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El fallo fue recurrido ante un tribunal de alzada y los tres jueces –María Delfina Denogens, Rocío Alcalá y Enrique Jorge Bosch– ratificaron la decisión del juez de Reconquista.
Tras confirmarse el procesamiento, Alurralde recordó que la causa se inició en 2018 a partir de una denuncia anónima que daba cuenta del faltante de cigarrillos, lo que logró verificar con peritajes posteriores y escuchas telefónicas que le permitieron alcanzar primero el grado de sospecha y luego el de probabilidad para disponer el procesamiento de ambos jefes policiales.
Al respecto, el magistrado recordó que la defensa de los policías primero intentó recusarlo pero el planteo no fue aceptado por la Cámara, luego plantearon la nulidad de la causa pero tampoco les hicieron lugar los jueces de alzada y por último apelaron el procesamiento, también sin éxito ya que quedó firme e irán a juicio.
Faltante
En una causa anterior, el juez Alurralde investigaba el contrabando de 1.439 cajas de cartón de cigarrillos que eran transportados en un camión Scania y quedaron bajo resguardo de la PFA a la espera de que la Aduana solicitara su destrucción.
En octubre de 2018, recibió una denuncia anónima advirtió sobre el robo de parte de esa carga de cigarrillos que estaban bajo custodia dentro del camión también incautado. El vehículo estaba estacionado en el predio que Vialidad Provincial prestó al municipio para que guardara allí los vehículos retenidos por infracciones de tránsito. Antes, ese camión con la carga estuvo en el galpón de la Cooperativa Forlín Unidos, siempre bajo custodia permanente de los agentes federales.
Tras confirmar el faltante el juez ordenó el allanamiento de la Subdelegación de la Policía Federal de Reconquista. Según detallaron fuentes judiciales, faltaban 38.500 atados de cigarrillos de 20 unidades cada uno. Un total de 77 cajas de las 1.450 que habían sido secuestradas el 6 de septiembre por personal de Policía Federal que interceptó un camión en intersección de ruta nacional 11 y ruta provincial 31, acceso norte a la ciudad santafesina de Avellaneda, a 5 kilómetros de Reconquista.
