El fondo de inversión ruso que financió la vacuna Sputnik V y el laboratorio estadounidense Pfizer anunciaron este lunes que ya comenzaron a trabajar en una nueva versión de esos fármacos anticovid especialmente dirigida a neutralizar la nueva variante Ómicron, pese a creer poco probable que sus actuales vacunas no sean eficaces contra la mutación.
El Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, el organismo que fabricó la Sputnik V, «ya procedió a desarrollar una nueva versión de la vacuna Sputnik, adaptada a la variante Ómicron», indicó el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) en un comunicado.
«En el caso poco probable de que se necesite tal modificación, una nueva versión de Sputnik, contra la variante Ómicron, podría estar lista para producción masiva dentro de 45 días», explicó el RDIF, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
El Fondo subrayó que considera que las versiones actuales de las vacunas Sputnik «neutralizarán la nueva variante Ómicron», pero igual comenzó a desarrollar una modificación adaptada «siguiendo los protocolos existentes».
Según el RDIF, varios cientos de millones de dosis de la nueva versión de Sputnik podrían estar disponibles para febrero de 2022, y más de 3.000 millones de dosis más tarde, en el mismo año.
Por su parte, Pfizer y su socio alemán en la fabricación de la vacuna del coronavirus, BioNTech, también comenzaron a trabajar en una nueva versión del inmunizante contra la cepa Ómicron, en caso de que la vacuna actual no sea lo suficientemente eficaz contra la nueva variante, dijo el CEO de Pfizer.
«Aún hay muchas cosas que se desconocen» en torno a la nueva variante, detectada en el sur de África y considerada «preocupante» por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC.
Pero si «protege menos y nos vemos en la necesidad de crear una nueva vacuna, hemos comenzado a trabajar desde el viernes. Hemos hecho nuestro primer modelo de ADN, que es la primera etapa del desarrollo de una nueva vacuna», agregó Bourla.
Sin embargo, el director de Pfizer aseguró que siguen «confiando» en la vacuna que es distribuida actualmente, indicando que la farmacéutica usó «una buena dosificación desde el comienzo».
La farmacéutica estadounidense ya creó dos nuevas versiones de su vacuna en menos de cien días, contra las variantes Delta y Beta, que finalmente no fueron usadas.
«En 95 días, tendremos la nueva vacuna contra Ómicron», dijo Bourla.
«Sabremos lo esencial de lo que necesitamos saber en unas cuantas semanas», agregó.
Además, la píldora anticovid desarrollada por Pfizer para tratar la enfermedad, que demostró una eficacia del 89% contra las hospitalizaciones y muertes en ensayos clínicos, fue «desarrollada con la idea» de que iban a aparecer mutaciones del virus, explicó Bourla.
«Tengo confianza en la capacidad (de la píldora) de funcionar con todas las mutaciones, incluida Ómicron», afirmó.
Por su parte, la OMS advirtió este lunes del alto riesgo global por la mutación de la nueva variante de coronavirus detectada por primera vez en Sudáfrica y llamó a los países a estar listos para endurecer medidas sanitarias.
En este contexto, varias naciones impusieron restricciones de viaje al sur de África, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Indonesia, Arabia Saudita, Kuwait y Países Bajos.