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Una pareja de asesinos envuelta en el imaginario cinematográfico de Hollywood

La miniserie inglesa “Landscapers”, basada en hechos reales y con mucha intriga policial y humor negro, recrea la historia de Susan y Christopher Edwards, quienes mataron a los padres de la mujer en 1998 y vivieron en un delgado límite entre la cordura y la locura hasta ser juzgados en 2013

Landscapers es una breve miniserie británica compuesta por cuatro episodios. La producción es de HBO, y el principal responsable del proyecto es el guionista Ed Sinclair. Probablemente, por sus características, esta propuesta no sea una de las que obtengan mayor alcance público en este 2021, pero desde ya, cabe acercarse a esta pequeña pieza que, aun a riesgo de ser muy condescendiente con su consciente “creatividad”, logra dar forma a un relato sensible y absorvente.

La miniserie narra la historia de Susan (Olivia Colman) y Cristopher (David Thewlis), acusados de asesinar a los padres de ella. El arresto se lleva a cabo en 2013, 15 años después del hecho, cuando la policía británica, de modo algo accidental (producto de una negligencia de Cristopher), descubre los cadáveres enterrados en el jardín de la que era la antigua casa familiar de Susan. Viviendo dificultosamente ya con los últimos recursos económicos en Francia, la pareja accede al reclamo policial y regresa serenamente a Gran Bretaña para enfrentar a la justicia con lo que consideran la verdad de lo sucedido.

Cinéfilos, frágiles y solitarios

Landscapers se aleja rotundamente, desde el comienzo, de las formas habituales ligadas al relato de casos criminales. Sí, aquí también hay secretos, hay posibles verdades y mentiras, hay posibles revelaciones y ocultamientos, hay investigación y hay manipulación, pero el foco no se dirige al  procedimiento detectivesco, sino a otro punto diverso de la historia para poner en funcionamiento un llamativo mecanismo formal que termina por cargar con casi todo el peso del relato. Susan (principalmente) y Cristopher, son cinéfilos. Son también criaturas frágiles y solitarias, en las que a veces se hace difícil discernir entre la ingenuidad y la malevolencia.

El mundo que habitan está atravesado por el imaginario cinematográfico de Hollywood (clásico, sobre todo), y desde allí, Landscapers lanza su apuesta para jugar con una puesta en escena que corre entre los límites de la realidad y la imaginación, el cine y el mundo, el pasado y el presente, y el sueño y la vigilia. Y lo hace, incluso, apelando a los evidentes rudimentos del artificio teatral, lo cual quizás parezca ya algo anacrónico (cambios de luces, escenografía artificial, etc).

Pero lo interesante es, en cierta medida y en ese punto, la elección de tal estrategia que cruza formas expresivas a la vez cercanas y lejanas: una serie contemporánea de tevé, que para mostrar el antiguo imaginario cinematográfico, elige el artificio teatral y pone en escena a dos personas que no hacen más que narrar oralmente sus versiones de la historia. Hay allí un punto de tensión tal vez irresuelto, no profundizado, pero que no deja sin embargo de proponer una perspectiva sugerente sobre el pasado y el destino de estas formas expresivas articuladas aquí en torno a un supuesto crimen.

La necesidad de refugios imaginarios

El cuerpo principal de la serie se centra en los testimonios de Susan y Cristopher frente a la policía británica. Desde allí el juego propuesto se despliega en toda su intensidad, una intensidad tan sofisticada como algo (felizmente) anacrónica. Sin abandonar la clave de la intriga policial ni el humor negro que campea sobre toda la narración, Landscapers pone en forma un relato en el que el artificio escénico de corte teatral se vuelve central.

El espacio, casi siempre exaltado en la evidencia de su artificio, se vuelve un contenedor de tiempos y de imaginarios diversos mediante cambios de luces, proyecciones, escenarios develados, y otros recursos menos escénicos que no excluyen el cambio de formato de pantalla o el viraje de color.

Entre la supuesta realidad del caso y la fantasmagoría artificial del imaginario cinematográfico, Landscapers construye obstinadamente, y sin temerle al exceso, el paisaje alucinado que habitan estos dos extraños personajes. Un paisaje que no es sino el de un refugio frágil de ensoñaciones y autoengaños que amenaza con derrumbarse en cada palabra y en cada gesto.

Landscapers, finalmente y más allá de su apuesta formal, es un destacable y sensible relato sobre la fragilidad y la soledad. Sobre la necesidad de refugios imaginarios. Sobre los límites a veces imprecisos entre la locura y la cordura, y sobre esos otros límites, muchas veces también imprecisos, entre el cuidado y la manipulación.

 Landscapers / HBO Max / 1 temporada / 4 capítulos

Creada por: Ed Sinclair

Dirigida por: Will Sharpe

Intérpretes: Olivia Colman, David Thewlis, Kate O’Flynn

 

 

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