“Estaba granizando y parecía que iba a haber un tornado. Y había peces cayendo», dijo a medios locales Tim Brigham, gerente de Discount Wheel and Tire de la ciudad de Texarcana, en el estado norteamericano de Texas. Y fue así: el jueves último hubo una lluvia de peces. La noticia corrió veloz por todo el mundo. La explicación no roza la ciencia ficción, es más simple y no es la primera vez que ocurre. Lo más probable es que una tromba haya levantado los animales del agua y al ceder el fenómeno los haya dejado caer. Se trata, además, de especímenes de pequeño tamaño y por ende, bajo peso.
Las lluvias de peces son un ejemplo de «lluvia animal», explicaron las autoridades de la ciudad. Explicaron que «aunque es poco común», puede suceder cuando el clima es el adecuado y los peces son lo suficientemente livianos.
A medida que una tromba marina gana impulso, el vórtice en el centro de la misma puede comenzar a recoger objetos pequeños y livianos, como los peces de Texarcana. Y cuando el fenómeno atmosférico pierde energía, deja caer lo que atrapó en su remolino.
Las corrientes ascendentes (vientos muy fuertes) son más poderosas que las trombas marinas y pueden capturar animales más grandes que los peces, según National Geographic. Esto incluye ranas y serpientes.
Varios residentes de la localidad compartieron fotos de sus hallazgos de peces en los patios de las casas o cerca de los negocios. Incluso, la página de Facebook del municipio pidió compartirlos, aunque la mayoría de los comentarios fueron en tono de broma y sarcasmo.
James Audirsch, uno de los residentes que relató lo vivido, señaló que comenzó alrededor de las 16.30 hora local de Texas.
Es raro, pero pasa
La lluvia animal de Texarkana es singular en el estado de Texas, pero ocurrió ya en California. La última vez, en 2017, cuando los funcionarios de la escuela primaria de Oroville informaron que 100 peces cayeron del cielo.
También se registró el fenómeno en la ciudad australiana de Lajamanu, al menos tres veces en los últimos 30 años, según el Weather Channel.
La lluvia de peces es, además, uno de los eventos extraordinarios que los pobladores de Yoro, en Honduras, aseguran tener todos los años. Los pobladores coinciden en que se inicia con un oscurecimiento del cielo seguido de relámpagos, truenos y viento fuerte. La lluvia puede durar de dos a tres horas y una vez que termina, encuentran cientos de peces esparcidos por el suelo.
En el cine también
La documentación más completa sobre las lluvias de animales es la del periodista estadounidense Charles Hoy Fort. La Biblioteca Pública de Nueva York conserva más de sesenta mil fichas redactadas por él. La Sociedad Forteana, creada en su honor, continúa la búsqueda de fenómenos extraños e inexplicados.
Paul Thomas Anderson, director de cine estadounidense y seguidor de Fort, basó algunas de las secuencias de su película Magnolia en los sucesos relatados por Fort. En particular, una lluvia de ranas.
En Le Dernier Combat, el primer largometraje del francés Luc Besson, se muestra una lluvia de peces. También en las películas Los Vengadores, de Jeremiah Chechik, adaptación de la serie de televisión, y en Wonderful World, de Joshua Goldin.
La serie de televisión Fargo, basada en la película del mismo nombre, incluye una secuencia de lluvia de peces en la ciudad norteamericana de Duluth (Minnesota).