El secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, afirmó que el cambio de clima posterior a la ola de calor permitió «apaciguar un poco la situación» en referencia a la emergencia ígnea en el país, pero aseguró que se transita «una temporada de incendios muy complicada».
«Por suerte, el cambio de clima de los últimos días después de la ola de calor de ayer y hoy ha permitido apaciguar un poco la situación, pero indudablemente estamos en una temporada de incendios muy complicada», dijo el viceministro esta mañana a Radio 10.
También indicó que la actual situación fue prevista porque «veníamos de una sequía muy extrema en prácticamente todo el país y la ola de calor obviamente funcionó como un detonante para la aparición de fuegos en distintos lugares».
En relación a los incendios que se reportaban hasta ayer en ocho provincias del país, Federovisky señaló que el más complicado es el desatado en Bariloche, en la provincia de Río Negro, desde el 7 de diciembre como consecuencia de un rayo.
«La situación más complicada la tuvimos y la seguimos teniendo lamentablemente en la zona de Bariloche, cerca del Lago Steffen y Lago Martin, un fuego que es bastante difícil de controlar y se inició hace más de un mes en un área muy inaccesible del Parque Nacional Nahuel Huapi», detalló.
En cuanto a las acciones necesarias para dar respuesta a la emergencia ígnea que vive el país, Federovisky apuntó a seguir en el «mismo trabajo» que se viene realizando desde el Ministerio de Ambiente.
Además, sumó la importancia de «avanzar hacia el futuro en políticas de prevención mucho más contundentes», como «trabajar en la temporada inmediatamente anterior a la de incendios para que haya menos probabilidades de que el fuego se propague de la manera en que lo ha hecho».
Sin embargo, destacó la repercusión que el cambio climático tiene en el actual contexto.
En este sentido, remarcó la necesidad de «entender, tanto desde la política pública como desde la sociedad en su conjunto, que estamos ante un fenómeno global altamente complicado que no es simplemente un incendio forestal que uno va y lo apaga, sino que necesita de otras estrategias para poder ser abordado».
«Lo que tenemos hoy es el cambio climático trabajando a full y generando condiciones muy adversas que no son las condiciones que se provocaban algunas décadas atrás para la aparición de los incendios», indicó.
En esta línea, Federovisky aseguró que el calentamiento global generó un «escenario completamente distinto» con «incendios de sexta generación, con una vegetación que tiene un estrés hídrico colosal acumulado a lo largo de los últimos años».
Además, al ser consultado sobre los incendios intencionales, el viceministro de Ambiente dijo que en Argentina se dan en «un porcentaje muy alto» y que es necesario discutir una nueva figura delictiva.
«En Argentina esto se da en la zona del Delta del Río Paraná y en la provincia de Córdoba, donde se utiliza el fuego como un reemplazo de la topadora para el avance de la frontera agropecuaria», detalló.
Y agregó que «desde el Ministerio de Ambiente no solo hemos denunciado y presentado querellas judiciales, sino también hemos bregado por discutir en el Congreso una nueva figura delictiva».
«No puede ser igual el castigo de una persona que prende fuego en estas condiciones que cuando lo hacía antes», dijo y aseguró que «hay una voluntad de avanzar en esa dirección».