Es tiempo de sumar experiencia y de enriquecer una trayectoria prolífera. El árbitro rosarino Damián Schneider, de 28 años, firmó contrato por un año con la Unión Argentina de Rugby, lo que lo habilita para empezar a desandar este 2022 con una agenda cargada de desafíos. Tras su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, ahora el joven referí formado en Old Resian busca continuar su prometedora carrera en el rugby de XV.
Esas pruebas tendrán como punto de partida su participación en las primeras cinco jornadas de la Major League Rugby de los Estados Unidos, torneo cuyo estreno será el sábado 5 de febrero. Tras esa experiencia en la MLR, Schneider volará hacia Europa para actuar en dos partidos del Seis Naciones para Menores de 20 años; primero estará en el choque del sábado 12 de marzo entre Inglaterra e Irlanda, en el StoneX Stadium de Londres, y luego dirigirá el encuentro de Gales ante Italia, en el Parc Eirias de Colwyn Bay.
Una vez concluida su intervención en el Seis Naciones M20, Schneider regresará a Argentina para unirse al panel arbitral de la Superliga Americana de Rugby (Slar), tal como lo hizo en la campaña 2021. El árbitro con origen rugbístico en Old Resian, y recibido de abogado en la Universidad Nacional de Rosario en 2019, sigue dando pasos sólidos en su carrera dentro de la alta competencia, en la que ya cuenta con una amplia trayectoria.
En referencia al rumbo que está tomando su carrera, Damián Schneider puntualizó: “Es muy satisfactorio saber que ahora voy a poder destinarle mayor tiempo al rugby, gracias a mi nuevo contrato. Hoy en día, el referato demanda mucho tiempo, no sólo en la preparación técnica y física en tu país, sino de viajes, en los que uno deja mucho de lado a estar tanto tiempo afuera: familia, profesión, relaciones. La realidad es que estoy feliz del momento que estoy viviendo; puedo enfocarme en hacer lo que me apasiona y contar con el apoyo de la UAR. En ese sentido, me da mucha tranquilidad estar respaldado por mi Unión”, indicó el rosarino.
Schneider ya tuvo experiencias en Francia, Sudáfrica, Japón, por ejemplo, pero no tiene antecedentes en la MLR, y sus expectativas en esta nueva aventura así los describió: “La MLR es un torneo que se ha desarrollado mucho los últimos años, y mi objetivo es ir a aprender y a medirme en un nivel distinto al que estoy acostumbrado. Sin duda, la experiencia principal será compartir con árbitros de varias partes del mundo; eso te nutre y te abre la mirada que uno tiene sobre el juego. Es el gran desafío poder adaptarme a diferentes competencias de 15, y llevarme de cada una aprendizajes que me permitan crecer como árbitro”, indicó.
Y la propuesta de ir Europa también es sumamente interesante: “Lo del Seis Naciones M20 fue una gran sorpresa, no me lo esperaba. Sabía que este año algo iba a llegar desde World Rugby, pero hasta que no te lo confirman, nunca me hago ilusiones. Es una gran responsabilidad ir como árbitro a una competencia tan prestigiosa, y confío en estar listo para esos partidos. Lo más importante para mi es estar enfocado en lo que WR nos está pidiendo: la velocidad de la salida de la pelota en el suelo y dar mucho espacio para jugar. Eso te lleva mucha dinámica, algo que te mide en cómo uno toma decisiones. Estoy muy contento y agradecido por quienes confiaron en mí por esta designación”.
Más allá de lo pautado por el calendario arbitral, Schneider tiene claras sus metas: “Mis objetivos para este año pasan por poder consolidarme en el rugby de quince; dar pequeños pasos, pero firmes, y que me ayuden a fortalecer la confianza para crecer dentro del rugby internacional. Un buen árbitro es el que toma decisiones que el juego necesita, y se involucra cuando hay que cambiar conductas para que el juego sea dinámico y seguro; si logro cumplir con esa premisa a lo largo de este 2022, haré un buen balance a fin de año”, manifestó el rosarino.