El juez federal Carlos Vera Barros investiga, junto con la fiscal federal Adriana Saccone, cómo al menos cuatro personas debieron ser internadas en efectores públicos y privados tras consumir cocaína presuntamente adulterada, en un caso similar al que en los últimos días provocó 24 muertos en el Gran Buenos Aires.
Voceros ligados a la causa dijeron que dos de los pacientes fueron atendidos en el Roque Sáenz Pena, un tercero fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y uno más en el sanatorio Los Alerces.
En el Roque Sáenz Peña se encontraba personal de la Agencia de Investigación Criminal tomando las primeras declaraciones, ya que en principio los casos se dieron en zona sur y consultaron allí en un primer momento.
Al hospital llegó el hermano de uno de los intoxicados, dijeron estos portavoces, quien entregó a la Policía una bolsa de nylon que contenía en su interior tres envoltorios con al parecer vestigios de lo consumido por las víctimas.
“Todo lo que hay para decir es que las actuaciones corren por cuenta de la Justicia federal, por lo cual los testimonios que se junten en el Roque de inmediato se girarán al Juzgado Federal de Vera Barros”, dijo un vocero del Ejecutivo, quien amplió que los pacientes atendidos en el Heca y Los Alerces se encontraban con asistencia respiratoria mecánica.
Otro vocero confirmó que se trata de tres varones y una mujer de entre 22 y 41 años. De ellos, los más complicados son dos hombres, de 26 y 41 años, quienes presentan deterioro del sensorio y depresión respiratoria. Una mujer de 22 años y un hombre de 31 son los pacientes atendidos en el Sáenz Peña, añadió.
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