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Alertan sobre cianobacterias en el río Paraná, y recomiendan evitar bañarse en las orillas

Estos microorganismos "pueden causar en las personas que ingresan al agua alteraciones en el estado de salud", indicaron desde el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario

El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario emitió un alerta sobre manchas fluorescentes en el Paraná provocadas por una cianobacteria, consecuencia de la bajante histórica que atraviesa el río, y pidió no bañarse en sus aguas.

Desde el organismo precisaron que se debe «a la bajante histórica y al desarrollo de organismos unicelulares que se conocen como cianobacterias».

Al mismo tiempo, el observatorio resaltó en su sitio web que «estos microorganismos pueden causar en las personas que ingresan al agua alteraciones en el estado de salud».

En ese sentido, el organismo indicó que las consecuencias van desde «irritaciones y conjuntivitis, hasta gastroenterocolitis que puede llegar a producir deshidratación».

Además, desde el Observatorio Ambiental alegaron que este fenómeno se produjo porque «las cianobacterias captan dióxido de carbono y por transformación química liberan oxígeno, y otras sustancias como hidrógeno o sulfuro».

Asimismo, días atrás desde la Municipalidad de Rosario pidieron hacer uso responsable del agua potable, para poder garantizar el consumo para uso cotidiano, a causa de los bajos niveles que presenta el río.

Actualmente, la altura del Paraná en Rosario es de 0,05 metros, siendo que se encuentra a más de 6 metros por debajo de su línea ideal, y no se prevé una mejora de cara al futuro inmediato.

De esta manera, se sabe que las bacterias mencionadas anteriormente se encuentran en actividad en la cuenca del río Paraná y el río de La Plata, lagunas de Gómez, en Junín; lago San Roque de la provincia de Córdoba; y en el Río Uruguay a la altura de la provincia de Entre Ríos.

Advierten por algas tóxicas en ríos y lagos de Santa Fe

El Ministerio de Salud de la Nación llamó tres días atrás a extremar cuidados ante la presencia de algas tóxicas en aguas de ríos, lagos y lagunas de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba.

Se trata de cianobacterias, algas verdeazuladas que liberan toxinas y pueden provocar infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, o irritaciones en la piel, oídos y ojos, informaron.

Las personas que ingresan a las aguas con este tipo de algas pueden intoxicarse tanto por la ingesta de líquido, como por la inhalación de aerosoles que desprenden y si el bañista presenta algún tipo de herida cortante, añadieron.

El alerta en Santa Fe era para dos lagunas, la Juan de Garay ubicada en Santo Tomé, y la emblemática La Setúbal, de la capital provincial.

Advierten por algas tóxicas en ríos y lagos de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires

El Paraná ya se puso verde en el norte de Rosario

Catorce meses atrás ya se había producido un fenómeno similar. En noviembre de 2000, la primera noticia sobre presencia de las cianobacterias que tiñen de verde las aguas y pueden contener toxinas tuvo por epicentro la ciudad de Buenos Aires. Le siguieron detecciones en la capital santafesina y, luego, el fenómeno se hizo evidente en Rosario: aparecieron en la zona norte, a la altura del club Remeros Alberdi.

Su presencia en grandes colonias, o afloraciones, reconoce varios factores. Uno de ellos tiene que ver con la bajante, porque su reproducción es mayor en aguas de poca circulación. El bajo caudal, además, favorece la concentración de los nutrientes de los cuales se alimentan y que muchos suponen incrementados por el uso intensivo de fertilizantes en las producciones agrícolas, que terminan derivando hacia los cauces de agua.

El río marrón cambió de color también en la zona de La Florida. Precisamente, en un sector de la costa con obras que avanzan sobre el curso de agua para formar la caleta que oficia como guardería de veleros: la muralla de tierra y escombros reduce considerablemente la circulación del agua y genera una de las condiciones propicias para las floraciones –también llamadas blooms–, junto con las altas temperaturas propias de la estación.

El Paraná ya se puso verde en el norte de Rosario: aparecieron las cianobacterias en La Florida

El fenómeno

Los problemas se dan cuando hay floraciones: un rápido aumento de sus poblaciones. “Se producen en condiciones ambientales particulares que propician el crecimiento masivo de estos microorganismos, siendo principalmente el exceso de nutrientes disueltos en agua, temperaturas elevadas y alto tiempo de residencia del agua (estancamiento)”, señaló hace unos días Diego Frau, investigador del Conicet en el Instituto Nacional de Limnología (Inali, dependiente del Conicet) con sede en la ciudad de Santa Fe.

El especialista, máster en Gestión Ambiental de Sistemas Hídricos, fue uno de los que estudió los blooms previos al de Rosario en la provincia. En ese caso, se constató la presencia de una mezcla de especies con predominio de Microcystis aeruginosa acompañadas por la de los géneros Nodularia y Cuspidothrix.

Los nutrientes que favorecen, junto al calor y la reducida circulación del agua, provienen de los desechos orgánicos que se vuelcan al río, los fertilizantes –que contienen nitrógeno y fósforo– usados en agricultura industrial y las deposiciones de animales de la ganadería en gran escala que derivan hacia los cursos de agua. La concentración de estas sustancias –que produce el efecto llamado eutrofización– se ve favorecida por la prolongada bajante del Paraná. Las floraciones de cianobacterias son particularmente recurrentes en los embalses de las represas, por el estancamiento del agua. Y con las descargas, se extienden a los ríos.

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