En un mundo cada vez más virtual, las estafas son cada vez más complejas. Día a día nos acostumbramos más a prescindir del dinero de papel para manejar nuestras finanzas a través de medios digitales. Los cuentos del tío también van mutando y adquieren estas características. Hace unos meses, desde la provincia advertían sobre esta situación, alertados sobre el aumento de fraudes que involucran billeteras virtuales, cuentas bancarias y dinero electrónico. Por estos días, una periodista de Rosario fue víctima de una maniobra de este tipo: la llamaron, se hicieron pasar por un operador bancario, le dieron indicaciones que ella siguió y terminó con la cuenta vacía. No fue la única: cuando fue citada al banco -desde donde consiguieron prevenir la estafa al notar los movimientos irregulares en la cuenta- se encontró con otras víctimas que también habían caído. El mismo día, el humorista Roberto Moldavsky contó en sus redes sociales que fue víctima de una estafa luego de que lo contactaran vía WhatsApp por la supuesta convocatoria para aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
“El ciber delito cada vez está más sofisticado”, dijo en sus redes Sandra Cicaré, periodista y reciente víctima de una ciber estafa en la que le vaciaron la cuenta bancaria. “El profesionalismo con el que actuaron fue envidiable y me hace recordar los dichos de una fiscal en lo económico que siempre recuerda que la delincuencia económica siempre va adelante de las instituciones del Estado porque cuenta con mucha tecnología y plata para eso”, agregó en su descargo.
En diálogo con El Ciudadano, Cicaré contó los pormenores de la maniobra fraudulenta que, destaca, fue detectada de inmediato por la sección de fraudes bancarios del Banco Macro y, así, pudo recuperar el sueldo que le acababan de depositar y un saldo del mes anterior.
“Hacía diez días que estaba tratando con el Banco Nación porque no podía usar un crédito del Pre Viaje (un programa estatal de preventa turística que reintegra el 50% del valor del viaje en crédito). Cada vez que lo intentaba me daba error. Llamé mil veces al banco, las soluciones que me daban no funcionaban. Escribí al centro de soporte, nunca me contestaron. Hasta que fui a la cuenta oficial de Twitter del banco exponiendo la situación y pidiendo, una vez más, que me dieran una respuesta”, relató la periodista.
Dos días después, recibió una notificación en la red social: a través de un muro público de una cuenta que en teoría pertenecía al banco, le pedían un teléfono para contactarla. “No me di cuenta de que esa cuenta de la que me escribían no tenía el tilde azul de verificación”, relató. La mujer puso a disposición su número de teléfono, a través de un mensaje privado, y le dijeron que un operador se iba a poner en contacto con ella. El domingo recibió un llamado.
“Les volví a explicar la situación y me dijeron que la forma más sencilla de solucionarlo era que me depositaran en mi cuenta el saldo del Pre Viaje. Y que para eso tenía que generar una clave de depósito desde un cajero”, relató Cicaré.
Lo que siguió fue una clásica maniobra de estafa virtual. El operador le dijo que no cortara, ella fue al cajero, puso la tarjeta, su clave y siguió todas las indicaciones. Mientras tanto, el operador le daba recomendaciones de seguridad bancaria y sanitarias: que no dijera su clave en voz alta si había otras personas en el cajero, que utilice alcohol luego de hacer la operación para prevenir el contagio de covid. “Después me dio una clave para ingresar”, contó. Apenas terminó de teclear los números, Cicaré se dio cuenta de que lo que acababa de hacer era generar una clave de Banca Internet.
“En ese momento me cayó la ficha de lo que estaba pasando. No corté la comunicación para ver qué me decían y me fui corriendo a mi casa. Me ponen en espera, y ahí sí corté. Cuando llegué a mi casa y quise ingresar al Home Banking, no pude hacerlo. Enseguida me entra otro llamado, de la sección de prevención de fraudes del Banco Macro”, relató la periodista. El asesor del banco le dijo que habían detectado una situación irregular, de transferencia de todos sus fondos, y que querían corroborar si era algo que había hecho ella o no. De ese modo, Cicaré consiguió que se anule esa transacción y no perder todo su dinero.
Desde el Banco Macro le dijeron también que el lunes se dirigiera a la casa central para dejar asentada la situación y reestablecer las claves. Cuando fue, se encontró con otras personas que habían caído en exactamente la misma maniobra.
Pero además, el mismo lunes se encontró con un depósito de 80 mil pesos en su cuenta. Ella lo desconoció, pero desde la entidad bancaria le aconsejaron realizar la denuncia para no ser considerada parte de la estafa. Con esa maniobra, los estafadores intentaron correrla del lugar de víctima para ubicarla como cómplice. “Consulté a todas las personas que podrían haberme transferido dinero y ninguna lo había hecho”, remarcó.
La periodista realizó una denuncia en un Centro Territorial de Denuncias, para luego ampliarla en el Centro de Justicia Penal. También hizo un descargo en redes para prevenir a otras potenciales víctimas.
“Gracias a la rapidez y eficiencia de las alertas de fraude de Banco Macro logramos desactivarla y esto tuvo un buen final. Pero también (e insisto con que la responsabilidad fue mía) esto fue el resultado de la ineficiencia de Banco Nación en el trato con sus clientes, que me tiene deambulando hace más de una semana para atender un reclamo simple. ¡Pónganse las pilas, locxs! Eso fue detectado por estos estafadores y ahí arrancó todo. Soy periodista de economía, escribo y alerto a diario sobre esto y sin embargo ¡sopa! Ni siquiera las herramientas y el acceso a la información que tengo lo impidieron, no quiero imaginar lo vulnerables que son quienes cuentan con menos medios. Por las dudas, si los contactan desde esta cuenta, corran”, expresó en su cuenta de Facebook.
El cuento de la vacuna
«El cuento del tío parte 10.000.000», escribió el humorista Roberto Moldavsky en un posteo en sus redes sociales, donde contó la estafa de la que fue víctima. «Quiero contarles algo que no es tan gracioso, más bien lo contrario. El otro día recibí un WhatsApp por el tema de que me tengo que dar la tercera dosis de la vacuna. Pegado a eso me entra un llamado con la aplicación Cuidar, de una persona que se presenta como médico, que me dice que bueno, que yo tengo las dos Sputnik, que tengo que recibir otra».
«Me chamuya de una manera que yo que soy del Once, el vivo bárbaro, entré como un caballo. Le di códigos para que me hackee el WhatsApp, para que me hackee el Gmail. Él me mandaba y yo te digo que si me pedía la cuenta del banco se la daba, si quería el teléfono de mi hermana se lo pasaba. ¡Estaba entregado! No me preguntes por qué, pero ocurrió», reveló.
El humorista agregó: «Al toque, me hackeó. Obviamente, me cambió la contraseña de Gmail. Bueno, por suerte gracias a unos amigos y a la gente de Google, que también se movió rápido, cambié la contraseña y listo».
Sin embargo, detalló: «Lo más loco es que me volvieron a llamar, porque se ve que algo se trabó a partir de que yo recuperé toda mi historia. Me volvieron a llamar con la aplicación Cuidar, diciéndome que ya está listo mi pasaporte sanitario».
«Te dicen: ´En este momento te estoy mandando un código que es por tu turno, repetímelo a ver si coincide´. En realidad te llega el código (por la vía oficial) y te dice: ´No pases este código´. Pero yo estaba entregado. Por eso les digo que tengan cuidado. Ya sé que el Gobierno todo el tiempo avisa que por teléfono no es nada, pero bueno».
Moldavsky afirmó que el tema lo «puso mal» porque se sintió muy ingenuo y reveló que no durmió en toda la noche ante la situación vivida.
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Recomendaciones
Hace unos meses el gobierno de Santa Fe presentó una guía práctica de prevención ante posibles estafas por medios digitales. “Cuando se habla de estafas y fraudes nos referimos a todas aquellas situaciones en las cuales a través de ingresos indebidos o ilegales o hackeos de parte de terceros en las cuentas o dispositivos móviles o billeteras virtuales de las y los consumidores, se realizan movimientos de dinero que causan un perjuicio ”, explicó en aquél momento la directora de Promoción de la Competencia y Defensa del Consumidor del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, María Betania Albrecht.
“También comprende aquellos casos en los que a través de un ardid o engaño se logra confundir al consumidor o a la consumidora y así obtener datos que no se querían brindar, y de ese modo causar un perjuicio económico en los intereses de las y los usuarios. Este tipo de situaciones se vieron incrementadas debido al crecimiento exponencial que tuvo el comercio electrónico, las compras por medios digitales, los pagos con medios electrónicos, el incremento de las billeteras virtuales como la Billetera Santa Fe. Al estar más tiempo en línea las y los consumidores, también se incrementaron las posibilidades de sufrir ilícitos por estas vías”, agregó la funcionaria.
Desde la provincia instaron a instó a ser “sumamente cuidadosos con llamadas de personas que se hacen pasar por familiares solicitando datos sensibles, también de organismos públicos, y fundamentalmente a partir de la presencia de entidades bancarias muy utilizadas como pantalla para la incursión en este tipo de conductas”.
https://www.santafe.gov.ar/noticias/recursos/documentos/2021/12/2021-12-22NID_273447O_1.pdf
