El ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal, que cumplía prisión preventiva domiciliaria por la causa que lo tiene como imputado por proteger desde la Justicia una red de juego clandestino, quedó en libertad a la espera del juicio. Tras una audiencia de la Cámara de Apelaciones de Rosario este miércoles en el Centro de Justicia Penal, un juez le concedió el beneficio que había solicitado la defensa con algunas condiciones: deberá depositar una caución de 10 millones de pesos, no podrá salir de Rosario ni del país y deberá entregar su pasaporte a las autoridades judiciales.
Con la firma del juez Guillermo Llaudet, el fallo revoca la decisión de la magistrada Eleonora Verón, estará en libertad mientras avanza el proceso, pero deberá cumplir con algunas restricciones: deberá abonar una caución de 10 millones de pesos, no podrá salir de Rosario y deberá entregar su pasaporte a las autoridades judiciales. También se le impuso evitar todo tipo de contacto, acercamiento o reunión –personal, telefónico o por cualquier otra vía de comunicación– con los otros coimputados o testigos de cualquiera de las causas en las que está involucrado.
La audiencia de este miércoles fue para resolver el pedido de eximición de prisión preventiva que presentó la defensa de Serjal, al que se opusieron los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, de la Agencia de Criminalidad Organizada. El magistrado de segunda instancia Llaudet accedió al pedido de los abogados del imputado, revocó la resolución de su colega Verón en primera instancia y la sustituyó por una medida cautelar no privativa de la libertad con reglas alternativas a la preventiva. En la decisión explicó que hace más de un año y medio que está con arresto domiciliario, plazo en el que gozó de salidas terapeúticas y no incumplió con las medidas impuestas.
En la audiencia de primera instancia del 6 de diciembre pasado, los fiscales Edery y Schiappa Pietra habían solicitado la prórroga de la prisión preventiva domiciliaria para Serjal como necesaria debido a los avances en la investigación. La defensa, entonces, pidió medidas cautelares menos gravosas como las finalmente otorgadas este miércoles, pero en aquel entonces la jueza Verón respaldó la postura acusatoria y dictó al ex funcionario judicial una preventiva hasta el 1 de marzo de 2022.
En la misma causa de juego clandestino, el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad –que dependía jerárquicamente de Serjal– recuperó la libertad el 28 de septiembre pasado. Fue condenado a seis años de prisión que consiguió reducir a la mitad tras aceptar la figura de imputado colaborador, que implica aportar información relevante para la investigación, en este caso, del juego ilegal en Santa Fe y los necesarios vínculos con funcionarios del Estado en cualquiera de sus poderes.
Ponce Asahad y Serjal fueron señalados por el empresario del juego Leonardo Peiti como destinatarios de las coimas que pagaba para que los fiscales desviaran o congelaran investigaciones y medidas judiciales en su contra.
