Un hombre de 30 años fue detenido este viernes tras un allanamiento en una vivienda de la zona oeste. Se lo buscaba por intentar matar a su pareja, a quien lesionó y retuvo en contra de su voluntad. La joven era golpeada y mortificada por el agresor que la filmó en situaciones íntimas sin que supiera y la amenazaba con hacer públicas las imágenes. El caso quedó en manos de la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro y en principio el sospechoso será imputado este sábado.
Tuvieron un vínculo por tres años. A los dos meses de comenzada la relación, el violento mostró su verdadera cara. La golpeaba, la controlaba al punto que iba todos los días a buscarla al bar donde era moza y amenazaba no sólo a ella sino a sus compañeros y compañeras, hasta que le pidieron que dejara de trabajar. Iba a la puerta y tiraba tiros, contó la víctima hace un año en una nota a Canal 3.
La obligó a irse a Entre Ríos y no la dejaba volver e intentó prenderla fuego, quería que se quemaran juntos, sumó la joven. Además la amenazaba con divulgar videos íntimos o fotos que le había sacado en situaciones íntimas.
La mujer contaba con una prohibición de acercamiento, le decía que la iba a secuestrar, que no podía vivir sin ella. La joven tiene dos hijas, quienes la vieron golpeada en diversas oportunidades.
Este viernes tras un allanamiento fue detenido en una casa 24 de Septiembre al 1300 en una medida que llevó adelante personal de División Judiciales y División Homicidios de Agencia de Investigación Criminal.
El acusado, identificado como Noel Marcelo G., de 30 años, intentó escapar por los techos, aunque no fue muy lejos. Dentro de una mochila, los policías le secuestraron una réplica de color negro de aire comprimido de 4.5 con la que tenía amenazada a su ex pareja, además de documentación, contó la fuente fiscal.
Un amigo de poco fiar
Este hombre estuvo vinculado al crimen de Nicolás Brambilla, de 19 años. La víctima fue asesinada el 31 de agosto de 2013. Según la reconstrucción, ese día el chico estaba con amigos a unas dos cuadras de su casa cuando llegó Noel G. en un auto, en el asiento trasero estaba la novia del conductor con un bebé en brazos, identificada como Maira R.
La víctima se subió, lo había llamado para ir hasta un búnker, ubicado en Garibaldi y Patricias Argentinas, zona conocida como la U de barrio Tablada. Media hora después el conductor volvió solo y dijo que Brambilla se bajó y fue atacado a tiros por personas que aparecieron en el lugar , que él se había ido.
Brambilla fue llevado al Heca por personal policial que lo encontró herido en la calle, tenía tres heridas de arma, una en la espalda y dos en la zona intercostal, poco después murió.
Para los investigadores, ese día Brambilla tenía un arma con características particulares y Noel G. estaba obsesionado con ella. Se la quería comprar y la víctima le decía que no. Las dudas sobre su participación en el crimen nunca cesaron, especialmente de la madre de la víctima que insistió con esta hipótesis.
Un allanamiento a la casa del padre del sospechoso dio resultado positivo: allí encontraron un arma calibre 22 y la peritaron, esta arma coincidió con los plomos extraídos a la víctima.
Noel G. y su entonces pareja, que era policía, terminaron presos por el hecho en 2016 y el hombre procesado por el crimen de su amigo. Tras un nuevo pedido de pericia, el resultado fue negativo y la pareja quedó en libertad. A 9 años, el asesinato a sangre fría de Nicolás Brambilla sigue impune.
Crimen de Nicolás Brambilla: una historia de mentira y muerte