De mayor a menor. Dos caras de un mismo equipo. Dos momentos muy diferentes en solamente un encuentro. Una derrota dolorosa porque quedó claro que Central perdió mucho más que tres puntos. El equipo del Kily no tuvo la responsabilidad en la obligación que tenía, porque si quiere clasificarse a la próxima instancia del torneo está claro que debía ganarle y no sólo que no lo logró, sino que lo perdió.
Y no fue una derrota más. Los hinchas, con razón, perdieron la paciencia. Es que el equipo retrocedió, volvió a cometer viejos errores y se vio luego del segundo gol de Godoy Cruz una tardía reacción del técnico.
La primera parte terminó en tablas solamente por los caprichos de un juego como es el fútbol. Es que el equipo del Kily fue superior y sólo le faltó anotar. Central lució intenso desde el arranque y supo desde el vamos las bondades que le brindó el 3-5-2 que eligió el técnico rival. El Canalla buscó doblegar al Tomba por la derecha y en menos medida por la izquierda.
Montoya e Infantino fueron un dolor de cabeza para la mitad de la cancha de los mendocinos y cada vez que encararon pasaron sin problemas. Fueron ocho las situaciones de gol que tuvo, pero no estuvo fino a la hora del último remate y hasta tuvo a un Ruben, que nunca falla, peleado con el arco defendido por Espínola. Más allá de la superioridad que hubo a favor de Central, el rival tuvo una muy clara y fue al minuto de juego; pero el remate de Martín Ojeda se fue muy por arriba. Sin embargo, fue un aviso rápido de la inseguridad que mostraron en muchos pasajes de juego los zagueros canallas; tal como ocurrió cuando Badaloni quedó solo para convertir luego de la pasividad que mostró Báez en la marca. Minutos antes de que se bajara de manera parcial el telón hubo un pisotón de Ferrari a Ruben en el área, fue penal, pero Merlos no lo cobró.
Todo lo bueno que hizo el equipo del Kily quedó en el vestuario. Central no estuvo a la altura en el complemento y lo pagó. De arranque el Tomba se puso arriba en el marcador tras una mala postura de todo el Canalla y antes tuvo tres ocasiones de gol. Central, empujado por su gente, salió decidido a buscar el empate, el cual llegó luego de que Vecchio pateó un tiro libre que pegó en la barrera, que Ruben no la dio por pérdida y que Almada cabeceó a la red. El gol del zaguero le dio algo de justicia al partido, porque más allá de que el local arrancó dormido, el gol que hizo el Tomba fue demasiado castigo.
Con la obligación de ir en busca de los tres puntos y no conformarse con el empate, el Kily le dio aire fresco a la mitad de cancha con los ingresos de Buonanotte y Benítez. Sin embargo, el que aprovechó otro desconcierto de la defensa canalla y se puso 2-1. El gol del Tomba imponía que saliera a jugar Luca Martínez Dupuy, pero el entrenador lo mandó a la cancha diez minutos más tarde.
Los hinchas no podían creer el resultado y el cambio que tuvo el equipo de un tiempo a otro. El disgusto de los pacientes simpatizantes de Central se hizo sentir, pero el equipo nunca encontró los caminos para volver a dividir los puntos y terminó perdiendo. Los jugadores y el Kily se retiraron del campo de juego reprochados por casi todo el estadio.
