El criminólogo Enrique Font analizó las denuncias de la testigo protegida del juicio contra Esteban Alvarado, y definió la situación que se está poniendo de relieve en el juicio y en las declaraciones que llegan a los medios como “los sótanos de la democracia santafesina”. Y describe que con estos datos se muestran “algo que con Gabriel Ganón hace años que describimos: en Rosario los territorios narco están entre bulevares y sus principales actores son ABC1”. Además criticó la actuación de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra: “Soy muy crítico de los fiscales. Investigan cualquier punta que lleve al Partido Justicialista (PJ) y no se ocupan de los funcionarios del Socialismo o del Radicalismo que fueron nombrados por las mismas personas que dieron lugar a investigaciones sobre funcionarios peronistas.
“Escuchando los audios del juicio se entiende también por qué juzgar a la banda de turno con mucho show y procesos manchados, sea la de Los Monos o la de Alvarado, tiene poco impacto en el fenómeno criminal en sí, o muchas veces hasta lo amplifica. Porque de las cinco patas del problema solo dos son llevadas a juicio. La banda de turno y un grupo de policías convenientemente seleccionados. Las patas de la política, de la administración judicial y del lavado de dinero nunca son realmente investigadas, y cuando lo son, es de manera acotada y condicionada político-partidariamente”, analizó el criminólogo.
“Es más que obvio que la banda de turno y el grupo de policías al que le toque son fácilmente intercambiables. Y por eso las tres patas que quedan impune posibilitan la te organización del negocio. Por eso en Santa Fe hay sótanos de la democracia que tenemos que mostrar y desmontar”.
A manera de ejemplo recordó que el zar del juego Leonardo Peiti, cuya declaración como arrepentido determina una investigación contra los fiscales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal y contra el propio senador Armando Traferri es al menos inequitativa. Es que Peiti también nombra a dos jefes policiales a quienes le pagaba y ellos eran los que repartían. Eso también lo declara el fiscal Ponce Asahad y esos jefes policiales respondían a Maximiliano Pullaro cuando era ministro de Seguridad y nunca se investigó esa línea. Y manifestó su expectativa en la declaración del ex ministro de Seguridad Marcelo Sain en el juicio. “Los fiscales juegan de una manera selectiva. Tienen que avanzar con Horacio Lucchini”, dijo Font en relación al director de Análisis Criminal Estratégico del ministerio de seguridad denunciado por la testigo Mariana Ortigala.
Con respecto a los dichos de Ortigala dijo que hay que escucharla con cierto relativismo, ya que es una persona que tenía relación con Alvarado y cuando ese vínculo se rompió se recostó en la banda de Los Monos gracias su amistad con la esposa del líder, Vanesa Barrios.
“Pero lo que dice de Lucchini es gravísimo. Son los sótanos de la democracia en Santa Fe, son la relaciones entre el crimen organizado violento con la Policía, con el Servicio Penitenciario, con la Fiscalía. Yo ya no le digo en clave criminal, sino en lo político sociológico que se suma a fiscales presos, a policías no investigados”.
Sobre el perfil de Lucchini, el especialista recordó que son personajes que circulan de manera transversal en la política. Y recordó que era uno de los hombres que sonaba para ocupar el cargo de Secretario de Seguridad en la época que Hermes Binner estaba al frente del gobierno de Santa Fe. “Es un hombre que estaba dando vueltas hace rato, tiene vínculos transversales. Y según dice Ortigala busca que haya un clima de tensión, proponiendo balaceras”.
