Tras el brutal crimen de Brenda del Valle Bravo de 24 años, una de las jóvenes que se encontraba en una fiesta callejera en French y Larrea, en Empalme Graneros, cuando desde una moto abrieron fuego, se entregó un joven de 25 años que se presentó en la Justicia junto a sus padres y un abogado.
Ignacio Gabriel G., quien dijo haber participado en la balacera que le costó la vida a Brenda y dejó otros nueve heridos, casi todas mujeres, entre ellas una embarazada con seis meses de gestación que pelea por su vida y por la de su bebé por nacer, quedó detenido por orden de la fiscal de Homicidios en turno, Georgina Pairola.