No sólo el rugby da revancha, el deporte en todas sus disciplinas genera esos momentos para aquellos que después de atravesar una lesión o un momento difícil puedan saborear una jornada liberadora desde lo emocional. Para Ignacio Todaro, de 21 años, fue doble la alegría, no sólo por el triunfo de Universitario sobre Jockey, al ser camada 2000, la pandemia primera y luego la dura lesión de rodilla lo llevaron a estar casi dos años sin rugby.
“Es una revancha, después de la lesión y por todo lo que venimos sufriendo en los últimos años, es para todo el club la revancha”, expresó un emocionado Ignacio Todaro, que tuvo ante Jockey su tarde soñada.
El apertura académico es camada 2000, su primera temporada con el plantel superior de Universitario debería haber sido en 2020, pero la pandemia postergó su debut y para extender aún más su ausencia de las canchas, a fines de ese año se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. Regresando a la actividad sobre fines de 2021 disputando un puñado de encuentros por el Torneo del Litoral.
Y además de jugar y ganar, el triunfo sobre el Verdiblanco lo tuvo como protagonista, el 10 tuvo un cien por ciento de efectividad a los palos, tres penales y dos conversiones, sumando 13 puntos para el Académico. “Me siento con confianza, arrancar metiendo la primera, también la segunda, entonces después de cualquier lugar uno pide palos (risas), es también para lo que entrenó durante la semana, y la tengo que meter sino hay reprimenda (risas)”, dijo el apertura.
Pero si había algo más que la tarde en Las Delicias fuera aún más de película, en el segundo tiempo ingresó su hermano Manuel Todaro de 18 años. “Jugar con mi hermano es un montón, me emociona hablar de esto. Es el segundo partido de Manuel en primera, y arrancar ganado en el Litoral, y no tengo muchos partidos en primera porque estuve mucho lesionado, poder ganar en el debut ante un rival de la jerarquía de Jockey es un montón y un gran orgullo”, respondió Nacho.
En referencia a ganar en el debut en el Torneo del Litoral es muy importante para la confianza del equipo, en 2014 fue la última vez que Uni arrancó el TRL con el pie derecho (triunfo sobre Logaritmo de visitante). “Empezar así el torneo es hermoso. Venimos de sufrir bastante, de jugar para no descender, pelear ahí abajo y arrancar ganando así, nos da ese empujón de confianza que necesitamos”, dijo Todaro y además explicó las claves del triunfo de Uni: “Nos reventamos jugando, mucho tackle, pescamos mil pelotas, fuimos serios cuando teníamos que serlo, cuando teníamos que jugar posicional lo hicimos, cuando había que patear a los palos lo hicimos, hicimos las cosas prolijo, después el resto viene solo. Fue fundamental el tackle y mucha entrega”.
El conjunto de Las Delicias arrastraba una falencia que le impidió en muchas oportunidades ganar partidos, y es la paciencia a la hora de tomar decisiones. “Hablamos mucho en la semana el tema de la paciencia, y de irnos siempre con puntos cuando estuviéramos en su campo, que es algo que veníamos fallando, siempre nos apurábamos, jugábamos penales rápidos u otra decisión mala, penal debajo de los palos, hay que patear y llevarse puntos, y eso hoy fue clave para poder ganar el partido”, expresó el 10 que se fue a entrenar pero antes disparó con una sonrisa de oreja a oreja: “Uni está para pelear el campeonato, vamos por todo”.
