Espectáculos

Visita y estreno  

Humor y ternura detrás de la apariencia de una supuesta genialidad que se desvanece           

El actor, músico, guionista y conductor Mex Urtizberea habla de “Mi amigo Mex”, la obra teatral con dramaturgia y dirección de Ignacio Sánchez Mestre, en la que comparte escenario con Marcelo Chirinos, que este sábado desembarca en el teatro La Comedia


“Llegará el momento en el que el teatro sólo hablará de sí mismo”, afirmó alguna vez el gran Luigi Pirandello, y el tiempo parece darle la razón. El teatro revisa y se revisa en sus formas, en sus contradicciones, en sus búsquedas de sentido y hasta en los egos, muchas veces desmedidos y descarnados, de algunos de sus protagonistas como pasa con Mi amigo Mex, la propuesta teatral en la que un artista y un escritor tienen sólo un día para llegar a concretar una biografía, mientras desandan la historia del primero que parece ser bastante menos interesante que la del segundo, lo que demuestra que lo verdaderamente bueno e interesante nos siempre está en eso que ha sido legitimado.

El actor en cuestión se llama Mex como se lo conoce popularmente a Ignacio Joaquín Urtizberea, aunque quizás sea sólo una coincidencia porque el personaje no se parece demasiado al actor, guionista, conductor y músico protagonista, que en escena está acompañado por su colega Marcelo Chirinos, la histórica voz del recordado Magazine For Fai entre muchas otras cosas, quien da vida al escritor.

“En clave humorística, atravesada por esos universos tiernos y al mismo tiempo delirantes que propone Urtizberea, los roles de ambos intérpretes parecen intercambiarse cuando la vida del escritor resulta ser más atractiva que la del artista. La obra parodia, con inteligencia, algunas dosis de música y mucho humor el lugar autorreferencial del «artista con mayúsculas»; la construcción de ese «ser elevado» o referente que genera momentos hilarantes”, adelantan desde la producción de Mi amigo Mex que este sábado desembarca con una única función en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone.

Mi amigo Mex es una obra de teatro que concebimos de manera conjunta con Marcelo (Chirinos) y Gerardo Delelisi, gente con la que trabajo desde hace mucho tiempo y con los que hemos generado otros proyectos; pero esta es una obra bien teatral, que también tiene que ver con el director, Ignacio Sánchez Mestre, que además es dramaturgo y alguien que sabe y entiende el oficio de hacer teatro. Fue un proceso largo y de seguimiento de su propuesta; fue un año de juntarnos y de armar todo poco a poco, y lo que salió fue Mi amigo Mex, que es la historia de un actor vanidoso, de esos actores de teatro que son insoportables que hablan todo el tiempo de ellos, que sienten que son lo más importante y todas esas cosas que uno además conoce en distintos rubros”, contó Urtizberea a El Ciudadano acerca de este espectáculo que lo trae de regreso a Rosario, una ciudad en la que tiene muchos amigos y, particularmente, con la alegría que implica este regreso a los escenarios en tiempos de post pandemia.

“Por un lado está este actor –contó Mex–, y por otro está el personaje de Marcelo que hace de un biógrafo que llega para escribir un libro, una biografía de este actor, supuestamente genial, pero como el presupuesto es muy bajo sólo tiene un día para hacer el trabajo, y en ese recorrido empieza a aparecer, a evidenciarse, que este actor no tiene nada interesante para contar y que la vida del escritor resulta muchísimo más interesante, apasionante e increíble, como también pasa mucho en la vida real”.

En ese camino de desnudar los egos de un actor que, también podría ser un periodista o comunicador, porque egos hay en todos lados, Mex planteó: “Esos tipos están porque suele haber gente que los espera, que está dispuesta a escucharlos hablar de ellos mismos; les da seguridad escuchar a ese actor decir que ellos son increíbles y que lo mejor que les sucedió fue cuando hicieron tal o cual obra. La gente que los escucha confirma que son unos genios, que son personajes tocados por la barita mágica, que son superiores a los seres comunes, que hay que respetarlos y cuidarlos, perdiendo de vista que lo están diciendo ellos mismos. Nos burlamos un poco de todo eso que está tan presente en el mundo del teatro pero también en el de los músicos. Todos conocemos a esas personas que pretenden darnos clases todo el tiempo”.

Rompiendo las fronteras del arte y pensando en la materialidad dramática de Mi amigo Mex en relación con el pensamiento del argentino medio que, muchas veces, se cree un ser superior, el actor y humorista planteó: “Esos egos están muy presentes en todos nosotros y toca todos los temas porque es algo que aparece en los argentinos en general. El argentino es soberbio, es canchero, se cree lo mejor. Es algo que nos critican a los que vivimos en esta parte del mundo: somos creativos, somos buenos en algunas cosas, pero por momentos también somos insoportables; todo eso está dentro de la obra”.

Mex que no es Mex

La génesis de Mi amigo Mex se plantea, también, a partir de un gran malentendido y, al mismo tiempo, de una serie de anécdotas entre dos personas que intentan conocerse, lo que se vuelve una excusa inteligente con espacio para el asombro, la risa y también la reflexión, dado que el personaje se llama Mex, pero no es Mex el artista conocido por todos. “Ponerle Mex fue una especie de guiño, un juego de palabras que surgió a partir de una idea de mis compañeros; en realidad yo no estaba muy de acuerdo con poner mi nombre en la obra. El Mex de la obra no soy yo, más allá de que en un principio, cuando empezamos a escribir la obra, arrancamos desde algunas situaciones que me habían pasado; yo soy muy de contar anécdotas e historias personales. Después vimos que no iba por ahí, más allá de algo concreto que quedó y que me pasó en la infancia. El título es un juego de palabras y condiciona si alguien alguna vez quiere hacer esta misma obra. Pero por otro lado, Mex es un poco mi personaje, eso me explicaron mis compañeros (risas). Me dicen que es un personaje burlón, yo siempre soy un antihéroe, me critico mucho, y en esta obra quedo muy mal parado, por supuesto (risas), porque la vida del escritor es apasionante y la mía es la de un infeliz total, más allá de que terminan siendo amigos porque se pueden quitar todo ese peso de encima, cuando esa apariencia de genialidad empieza a desvanecerse y ambos se humanizan”, destacó puntualmente.

Finalmente, respecto del humor en general y del teatro en particular, Mex evaluó: “El teatro es un lugar de gran exposición donde el actor está más desnudo que en ningún otro, y nunca una función se parece a la anterior porque tiene mucho que ver lo que esté pasando allí en ese momento, sobre todo con el público. Es algo rarísimo, y más hacer reír; pasa que empezás una función y nadie se ríe o todo lo contrario y no tiene una explicación aparente. Quizás se enganchan después o quizás uno no está tan inspirado para disparar la risa en la platea; es todo rarísimo pero todo eso sólo lo da el teatro, por eso es algo tan increíble. Una vez, Nito Artaza me dijo que los peores días para hacer reír son los días de humedad: el público está como contraído y no se ríe; por eso que cuando hay humedad los actores decimos: «Ahora, con este día de humedad, vamos a tener que hacer reír» (risas)”.

Y con relación a la televisión, donde acredita una vasta trayectoria con ciclos propios o bien con sus participaciones como actor en algunas recordadas ficciones, concluyó: “La televisión tal como la conocemos va desapareciendo o bien teniendo otros niveles de protagonismo en los realities o en los eventos deportivos que todos queremos verlos en vivo, o en las noticias. El humor ya no está en la televisión sino que está en otros lugares: en las redes sociales, en los memes; hay mucha gente haciendo humor que se las ha ingeniado para adaptarse a estas nuevas formas. Pero creo que el humor en la televisión ya no tiene un lugar como lo tuvo en otros tiempos”.

Para agendar

Mi amigo Mex, con Mex Urtizberea y Marcelo Chirinos, se presenta este sábado, a partir de las 21, en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardonde, donde también se venden las entradas generales en horario de boletería, de 700 a 1000 pesos, o bien a través del sistema https://1000tickets.com.ar/ticketPage.php?id_evento=788. La función se realizará con Pase Sanitario y el staff se completa con la dirección de Ignacio Sánchez Mestre, con asistencia  de dirección de Gerardo Delelisi, producción de Juliana Orcaizaguirre, luces de Facundo David, adaptación de Leandro Orellano, escenografía de Inés García, DG de Carola Tana, música de Hernán Segret y coreografía de Flor Piterman, con la colaboración autoral de Pedro Saborido.

Comentarios

10