El jueves desde las 21 cantará en el porteño Movistar Arena y, con localidades agotadas, el sábado 16 y el domingo 17 en la Plaza de la Música de Córdoba, al tiempo que el martes 19 desembarcará en el local Salón Metropolitano del Alto Rosario Shopping.
Tras estas actuaciones, al tour final de Perales le quedarán dos veladas en Santiago de Chile y una en Montevideo, en una experiencia que según confió a la agencia de noticias Télam en marzo pasado “ha sido una despedida en la que siempre hemos estado con ese estrés por la pandemia y las restricciones. Pero así como está siendo la más estresante también es la más satisfactoria”.
“Sinceramente –agregó entonces– lo vengo llevando muy bien y estoy un poco sorprendido porque después de tantos conciertos y tantos años se han llenado todos los lugares por donde pasamos”.
Sobre este último paso por el país donde obtuvo su primer Disco de Oro por “Celos de mi guitarra” (1973), evocó que tuvo «ese espaldarazo y viví tanto un sueño como un terror tremendo”.
“En Argentina viví las mejores y las peores épocas de un país con unas gentes que tienen algo especial para sobreponerse a todo lo que ha pasado y siento que todavía me une un sufrimiento compartido. No todo ha sido cantar maravillas y muchas veces más que ir a cantar fue llorar por dentro”, confió durante una entrevista telefónica desde su casa madrileña.