La Federación de Sindicatos de trabajadores municipales de la provincia de Santa Fe (Festram) hizo pública días atrás su posición respecto al debate sobre la autonomía municipal, impulsado por el gobierno de la provincia. La Federación ratificó que no se opone al debate, pero reclamó que se deben garantizar recursos “para afrontar el funcionamiento de los servicios, las obras públicas, las nuevas áreas que se incorporen y el pago de los salarios en tiempo y forma”.
Festram plantea, además, afianzar “la equidad entre poblaciones grandes y pequeñas, resaltándose la absoluta necesidad del respeto a la ley de paritarias 9996, frente a quienes plantean negociaciones salariales por ciudad o departamento”.
En diálogo con El Ciudadano, Germán Ocampo, integrante de la mesa directiva de Festram, amplió la postura del gremio y recordó que «la autonomía fue incorporada en la reforma constitucional de manera clara. Sabemos que hay una postergación de la provincia de Santa Fe en incorporarla a su constitución porque aquí no se ha dado la reforma. Pero bueno, lo que si advertimos es que la autonomía va a representar una modificación en la distribución de los recursos entre la provincia y los municipios. Y llevando adelante en un proceso de acuerdo con el FMI que necesariamente va a representar un ajustes fiscal, la situación nos preocupa. Estamos viendo que eso si o si se va a traducir en menores recursos para municipios y comunas. Y eso va a impactar de manera directa en el salario de los trabajadores, y va a aumentar los índices de precarización laboral que tienen los municipios».
«Ya hay ejemplos que están marcando que la provincia empezó a realizar el ajuste fiscal. Tenemos municipalidades que ya empezaron a ver comprometida su coparticipación por decisiones de la provincia. Eran municipalidades que tenían deudas con la provincia de buen tiempo, y la provincia ha decidido descontarle la coparticipación. Tenemos el caso de Carcarañá y Fray Luis Beltrán. Y también de Coronda y San Carlos. La decisión obedece a una clara cuestión que la provincia tiene que resolver, que es cómo se hace de mayores recursos y cómo va a empezar a ajustar fiscalmente para llevar adelante el ajuste que deviene del Fondo Monetario», añadió.
En tanto, Ocampo también señaló que “la autonomía lucirá solo como una forma de desterrar la modalidad histórica de negociación obrera en Argentina que ha sido por actividad, para pasar a un modelo de negociación por empresa impulsado por sectores conservadores”.
“La autonomía no debe transformarse en una incontable cantidad de deseos sobre diferentes temas, sino que tendrá que construirse una agenda que preserve, entre otros elementos, los derechos de las trabajadoras y los trabajadores”, remarcó luego.
Ronda de consultas
En el marco de la ronda de consultas que realiza el gobierno de la provincia, ya se concretaron encuentros con presidentes comunales e intendentes.
“La implementación de la autonomía, no tendrá sentido si no se debate la distribución de los recursos provinciales destinados a los municipios y comunas. Es decir, no repetir la experiencia del menemismo donde se transfirieron competencias y responsabilidades –como escuelas y efectores de salud a las provincias – sin los fondos para su funcionamiento”, insistieron desde Festram.
Además, el gremio lamentó que “en el medio de una crisis económica por endeudamiento, donde quedan en evidencia las imposiciones del FMI, la disputa distributiva que genera la inflación y los efectos indeterminados de la guerra, apenas saliendo de la pandemia, la agenda de la autonomía es una disquisición de la dirigencia gobernante”.
“Una rápida, pero franca mirada sobre nuestra provincia podrá corroborar las asimetrías que existen, los niveles de pobreza, el empleo precario e informal, la falta de políticas para los sectores más marginados. Es allí donde deberíamos enfocar, definitivamente, nuestros esfuerzos y decisiones”, remarcaron desde el sindicato.
