Policiales

Delitos de uniforme

Quedó preso el policía que robó armas en resguardo y se las vendió a un joven de Empalme Graneros

Las pistolas secuestradas en la casa de un muchacho de 20 años que habían sido sustraídas del predio de la Unidad Regional II derivaron en la detención de un agente, que este martes fue acusado de cambiarlas por una moto

El joven que tenía las armas en su casa ya fue imputado y sigue detenido

Hace una semana, la Policía allanó una vivienda en zona noroeste donde secuestró 11 armas de fuego y detuvo a un joven que había posado exhibiendo el arsenal en sus redes sociales. Al peritar las armas, la Fiscalía descubrió que habían sido robadas de la Sección Balística de la Policía, una oficina ubicada en avenida Francia al 5200 que depende de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Es decir, eran pistolas que habían sido sacadas de circulación en distintos operativos y volvieron a la calle. Quien estaba a cargo de su resguardo, un agente de 21 años con apenas tres meses en la Fuerza, fue imputado este martes y quedó detenido. Se trata del suboficial Juan Carlos Belotti, quien según la acusación recibió una motocicleta como modo de pago por las armas.

El fiscal Matías Edery le atribuyó los delitos de peculado con sustracción de evidencia con entrega de armas de fuego en 11 hechos. El juez Héctor Núñez Cartelle aceptó la calificación penal y dictó 90 días de prisión preventiva para el uniformado, medida cautelar que fue acordada entre la Fiscalía y la defensa del imputado.

Según la acusación, Belotti se desempeñaba como empleado policial en la Sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de donde sustrajo diez armas de fuego con sus cargadores y 107 municiones de diversos calibres.

El fiscal explicó que esas armas se encontraban bajo custodia porque correspondían a evidencias judiciales ya que habían sido secuestradas en procedimientos policiales.

Según Edery, luego de robarlas de la oficina ubicada en el predio de la Unidad Regional II de Policía, el acusado se las vendió a un joven que no era legítimo usuario de armas de fuego a cambio de una moto.

Cuando el 20 de abril pasado allanaron la casa de ese comprador en Empalme Graneros, uno de los barrios más castigados por balaceras y homicidios, se develó parte de las maniobras que con connivencia policial provee de armas de fuego a los jóvenes de barrio humildes.

En este caso, el muchacho detenido en la vivienda de Garzón 900 bis con 11 pistolas en su haber tiene solo 20 años y este fin de semana fue imputado por el delito de tenencia de arma de fuego. Se trata de Lautaro Greco, a quien le dictaron prisión preventiva por 90 días.

El joven fue delatado de forma anónima a las autoridades en una información que lo acusaba no solo del acopio de armas en su domicilio sino también la conducción de escruches barriales y venta al menudeo de estupefacientes. Haber posado en su perfil de Instagram con el arsenal de pistolas no lo ayudó ya que esas imágenes fueron utilizadas como pruebas por los fiscales del caso.

Mientras Greco era imputado, agentes de la AIC allanaren la casa del policía Belloti imputado este martes, ubicada en pasaje Gerchunoff al 600 bis, a poco menos de 200 metros del cruce de Felipe Moré y French, donde en la semana previa asesinaron a tiros a dos personas.

En su vivienda secuestraron su arma reglamentaria, 200 municiones, una moto marca Honda Tornado que tenía la patente adulterada, 300 mil pesos, un Chevrolet Agile, además de su celular y el de su padre.

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