Las organizaciones sociales de la Unidad Piquetera reclamaron este miércoles el acceso «sin restricciones ni maniobras» al bono de Refuerzo de Ingresos (conocido como IFE 4 2022), que anunció el gobierno de Alberto Fernández. La página web de la Ansés habilitada para inscribirse a la asistencia social –18 mil pesos en dos veces: mitad en mayo y el resto en junio– colapsó enseguida y salvo los jubilados que cumplen con los requisitos y están incluídos automáticamente, el resto de los potenciales beneficiarios tienen graves problemas para pedir su incorporación. El organismo de asistencia social dispuso en las últimas horas una «sala de espera» ante los servidores que no dan abasto, pero igual hay que tener paciencia.
«A 48 horas del cierre de inscripción, son millones los que no pueden ingresar a la página de Ansés. Para acceder al bono, todos, con la única excepción de los jubilados, deben anotarse nuevamente en una página de Ansés que está colapsada por la enorme demanda social que hay en una Argentina empobrecida por décadas de gobiernos ajustadores», expresa el comunicado de Unidd Piquetera. Y sigue: «Sin embargo, el gobierno tiene los datos de todas las personas que cobraron el IFE o que están cobrando la AUH, o las bases de datos del Renatep (Registro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular) o las de los programas sociales. ¿Por qué hace este requerimiento? Es sencillo, especula con que las personas con menor capacidad técnica queden afuera, la caída en la cantidad de beneficiarios y, por lo tanto, el «gasto»».
La cuarta edición del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), oficalmente denominada Refuerzo de Ingresos para un crecimiento con inclusión, consiste en dos tipos de pagos. El primero es automático, de una sola vez y de 12 mil pesos a cobrar en mayo para personas jubiladas o pensionadas con ingresos de hasta dos jubilaciones mínimas, más titulares de Pensiones No Contributivas y de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (Puam). Ese universo no debe realizar ninguna inscripción.
El segundo tipo es un pago de 18 mil pesos en dos tramos iguales a efectivizar en mayo y junio que incluye a trabajadoras y trabajadores sin ingresos formales y de casas particulares, y a monotributistas sociales o de las categorías A y B. El bono es compatible con quienes cobran la AUH, la Asignación por Embarazo, el plan Progresar, la Prestación por Desempleo, el Potenciar Trabajo, además de las inscriptas e inscriptos en el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep) y planes alimentarios provinciales y municipales. Pero, en este caso, deben inscribirse a través de la colapsada web de Ansés para que luego se evalúe la situación patrimonial, socioeconómica y de consumo de los solicitantes y se decida si se le otorga o no la asistencia.
Necesidad y paciencia
“Estado de espera. Your position in line: 527.805″. Esta leyenda, debajo del logo de la Ansés y el título “Sala de espera” sorprendió a un usuario que este miércoles intentaba, como muchos otros infructuosamente, completar los requisitos para cobrar el IFE 4. Se trata de una suerte de «cola virtual» ante la incapacidad de los servidores informáticos de gestionar la gran cantidad de accesos a la página web del organismo. Por lo que se ve, más de medio millón de personas estaban en ese momento en la misma situación.
“Pronto podrás entrar al portal Mi Anses. Por favor no cierres la página. Cuando llegue tu turno ingresarás automáticamente”, indica el mensaje del sistema de sala de espera que incorporó la Ansés.
El desborde de la página sobrevino apenas abierta la apertura de la primera etapa de inscripción para poder cobrar el nuevo subsidio que el Gobierno anunció la semana pasada, luego de conocerse que sólo en el primer trimestre del año hubo una inflación de 16,1%.
