Rusia no tiene una fecha prevista para finalizar su invasión a Ucrania, afirmó este domingo el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien sostuvo que su país no exige la rendición del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y “nunca dejó de esforzarse” para evitar una guerra nuclear.
“Nuestros militares no ajustarán artificialmente sus acciones para alguna fecha, incluido el Día de la Victoria”, dijo Lavrov en una entrevista con la emisora italiana Mediaset, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
Rusia celebra el Día de la Victoria el 9 de mayo, en conmemoración del triunfo de la Unión Soviética sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial, ocurrido en esa fecha de 1945.
Lavrov señaló que la duración de la invasión a Ucrania depende “de la necesidad de minimizar cualquier riesgo para la población civil y el personal militar ruso”.
El jefe de la diplomacia rusa indicó que su país «no exige la rendición del presidente ucraniano».
«Solamente queremos que imparta la orden de poner en libertad a todos los civiles retenidos y dejar la resistencia, queremos garantizar la seguridad de las personas que viven en el este de Ucrania», expresó.
Asimismo, Lavrov aseguró que Moscú “nunca dejó de esforzarse para alcanzar unos acuerdos que garanticen que no ocurra una guerra nuclear”.
En tanto, acusó a Ucrania de pretender ocultar la presencia de supuestos mercenarios occidentales en el operativo de evacuación de Mariupol.
“El deseo persistente e incluso histérico de Zelenski, su equipo y sus patrocinadores occidentales de sacar a todas esas personas y enviarlas al territorio (controlado por) de Ucrania se explica por el hecho de que muchos personajes confirmarían la presencia de mercenarios, o tal vez oficiales activos de los ejércitos occidentales del lado de los radicales ucranianos”, sostuvo.
Hoy, más temprano, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que se habían rescatado a 80 civiles -incluidos mujeres y niños- de la planta siderúrgica Asovstal, en Mariupol, que supuestamente eran rehenes de nacionalistas ucranianos.
Por otra parte, Lavrov dijo que en Ucrania no hay ningún representante de la “empresa militar privada” Wagner y aseguró que esta no tiene relación con el gobierno ruso.
Wagner es una compañía de origen ruso, generalmente descripta como “empresa militar privada” -aunque también, según algunas fuentes, como “escuadrón secreto” de las fuerzas armadas de Rusia-, que se supone que actúa en varias regiones, principalmente en el este de Ucrania y en Siria.
“En Ucrania no hay nada de eso, solo hay un gran número de mercenarios de países occidentales”, afirmó Lavrov.
La vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, afirmó el jueves pasado que desde el inicio de la invasión se encontraban en Ucrania unos 7.000 mercenarios de más de 60 países.