Esta semana venció la segunda prórroga del período de exclusividad para que la corredora Guardati y Torti logre reunir la mayoría necesaria que avale su propuesta de pago. Desde la concursada no hubo novedades y acreedores piden una respuesta a la Justicia.
En caso de que ninguno de los acreedores solicite la quiebra o avance con un recurso de salvataje (Cram down), la corredora puede continuar negociando para reunir las voluntades necesarias.
Pero en los últimos días se conoció que la representación de Guardati y Torti avanzará con el pedido de exclusión de más de 100 de sus acreedores a quienes calificó de «hostiles». La decisión de la defensa se funda en que ese grupo pretende “lisa y llanamente la quiebra y el desguace”.
La agencia bursátil enfrenta un pasivo por 500 millones de pesos, y hasta principios de esta semana, cuando venció la segunda prórroga del plazo de exclusividad, estaba lejos de alcanzar la mitad más uno de las conformidades necesarias para evitar la quiebra.
La intención de excluir a esa cantidad de acreedores, tiene que ver con que, de esa manera, Guardati y Torti podría sacar de juego a un grupo que le está impidiendo llegar al número necesario. Es decir, sin esos 100 acreedores, el concurso quedaría con la mayoría que aprobó la oferta, y de esa manera avanzaría con la aprobación.
El que debe decidir sobre ese pedido, es el juez civil y comercial de la 3ra nominación Rosario, Ezequiel Zabale, quien todavía no se expidió acerca del tema.
Por su parte, desde la defensa de acreedores con mayor peso en el concurso, rechazaron de plano la acusación y la calificaron de “disparate”. Consideran que nunca entorpecieron la marcha del debido proceso y que de hecho siempre aceptaron las prórrogas dispuestas por la Justicia.
De esta manera se extiende la incertidumbre del concurso, en paralelo a la saga penal, donde ocho directivos de la firma fueron imputados junto a su síndico titular por 156 hechos de administración fraudulenta con ánimo de lucro.
Una prórroga más para la concursada firma Guardati Torti S.A.
Desde la concursada sostienen que desde noviembre pasado vienen reuniendo conformidades y continúan en reuniones para lograr el acuerdo que fija la ley. Constantemente insisten en que las tratativas llevan tiempo a lo que se sumó la dispersión de los acreedores en el territorio.
Tras la última prórroga, que acaba de vencer, estimaron que el tiempo que otorgue la Justicia permitirá mantener la actividad de la empresa, las fuentes laborales y como resultado, la actividad de la misma en el mercado, lo que mejoraría las posibilidades de los acreedores para recuperar en forma rápida y segura su crédito.
Al momento de conceder la última prórroga, el juez recordó el principio concursal de conservación de la empresa como regente de los procesos de reorganización patrimonial, y el deber del juzgador de ponderar el mismo en estos tipos de procesos. El magistrado tuvo en cuenta todos estos puntos y el dictamen sindical y entendió que se vislumbra un retorno de la empresa a su ámbito de negocios, si bien el mismo no se acerca aún a los volúmenes de operaciones de la época previa a la insolvencia.
Se estima que a partir de la última presentación de Guardati y Torti, en la que apunta a acreedores “hostiles”, el proceso volverá a extenderse y le permitirá a la concursada retomar las negociaciones.