Un hombre fue detenido como presunto autor material del crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en diciembre de 2014 en las playas uruguayas de Barra de Valizas, informaron este jueves fuentes de la Justicia de ese país.
Fue capturado luego de hallar una coincidencia en una prueba de ADN realizada por los investigadores. El arresto del sospechoso fue confirmado por el director de Comunicación del Ministerio Público de Uruguay, Javien Benech.
El funcionario dijo que el hombre apresado fue trasladado al Departamento Judicial de Rocha para declarar ante la fiscal del caso, Jéssica Pereira, y el juez de Primera Instancia de esa jurisdicción, Juan Manuel Jiménez Vera.
«No me preguntes por qué, pero en mi cabeza son tres las personas que la mataron. Además, hay evidencia de que no fue solo este «Cachila». Y yo quiero a todos los responsables tras las rejas», había dicho Adriana Belmonte, la madre de Lola hace unos meses.
Y agregó: «Lola no va a volver, eso es irreversible. Pero su muerte no puede quedar impune. Lo pienso por mí y por todas esas madres que perdieron a sus hijas y la Justicia no les dio respuestas».
En abril pasado, la madre y el padre de la joven se reunieron con el fiscal de corte, Juan Gómez, y reclamaron tener acceso a la carpeta de la investigación. “Como padres hemos venido sufriendo una denegación constante de acceso a la investigación y a la información. Ni siquiera se nos permite ver cotidianamente el expediente”, dijeron ante la prensa local.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el sospechoso habría intentado violar a la chica, y ella se resistió. En esa lucha es que la víctima fue herida de muerte y el atacante, escapó.
Hasta ahora el único procesado en el caso es Ángel Moreira, un cuidacoches de la zona al que apodaban el «Cachila», está procesado en la causa como coautor de homicidio agravado por alevosía.
En 2019 el Tribunal de Apelaciones ratificó su condena. El examen de ADN que se hizo de las dos manchas de sangre encontradas en la cédula y en una toalla dentro de la mochila de la adolescente descartó a las cerca de 40 personas indagadas por este caso en los siete años de investigación, incluido el de Moreira.
Lola, de 15 años, llegó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014, un balneario en el este del departamento de Rocha. Allí se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.
Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, específicamente entre Valizas y Aguas Dulces.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.