Las llamas alertaron y los policías encontraron este martes a media mañana a una joven asesinada en un descampado del extremo oeste de la ciudad. Según la información preliminar de fuentes policiales, el cuerpo incinerado de la víctima, que no había sido identificada por estas horas, pero cuya edad se estimó en alrededor de 25 años, estaba a un metro de un auto Chevrolet Meriva también arrasado por el fuego, sobre el que pesaba un pedido de secuestro por robo.
El hallazgo se produjo alrededor de las 10 de este martes en Aborígenes Argentinos al 7100, distante unas diez cuadras al oeste del cruce de Provincias Unidas y la avenida de Circunvalación. El lugar era preservado por personal policial a la espera de los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno, Gisela Paolicelli.
En forma preliminar se informó que se trata de la escena del crimen, ya que se hallaron 8 vainas servidas calibre 9 milímetros. Los forenses completaron el cuadro: el cuerpo presentaba al menos cinco orificios de bala en la espada, uno en el brazo y dos en la cabeza.
La fiscal indicó en declaraciones a la prensa que la médica policial halló indicios de que la víctima tenía un embarazo en curso –detalle que recién podrá ser confirmado o descartado en la autopsia– y que tras ser asesinada, su cuerpo fue alcanzado por las llamas del vehículo lo que le provocó quemaduras en el 60 por ciento del cuerpo, particularmente en zonas de cabeza, torso y piernas .
A su vez, Paolicelli indicó que el auto fue hallado con las puertas abiertas.
La fiscal interviniente señaló que, en principio, no se habían encontrado testigos del asesinato, perpetrado probablemente en el lugar, un área descampada por donde transita poca gente en las primeras horas del día.