El marco le dio un extra a la noche del Bonilla, con el calor de la gente para contrastar con las bajas temperaturas y mientras Provincial copó su tribuna y las plateas en una demostración más de lo que este equipo generó en la institución, lo de Regatas fue impresionante, con una procesión que desembocó en la tribuna que da a 27 de Febrero y que no paró de alentar nunca, antes, durante y después del partido.
El acompañamiento del básquet rosarino no quedó ahí, porque multitud de jugadores y entrenadores rosarinos estuvieron en el rectángulo del Rojo, sumados a los que vienen de jugar en la Liga o el exterior y se acercaron para acompañar a amigos, familiares o simplemente a disfrutar de una gran noche, como Adrián Boccia, Matías Aristu, Valentín Garello, Omar Cantón, Jeremías Sandrini, Rodrigo Sánchez o el DT Agustín Pujol (entre los que se pudo ver). Y el ex jugador Diego Ferrero, que repartió saludos en ambas parcialidades.
También estuvieron los de siempre, los que acompañaron el primer día cuando la concurrencia no era masiva. Y ellos disfrutaron más que nunca.
El Rojo armó una fiesta con una presentación acorde de luces bajas y voz en alto, con Carlos Altamirano en la conducción, más un trabajo acorde dentro y fuera del estadio para garantizar la seguridad.
Todo el esfuerzo redundó de una noche ideal. De esas que quieren se repita al menos una vez más en esta temporada.
