Un joven de 22 años fue asesinado a balazos este sábado y su cuerpo fue encontrado en la zona norte, detrás de uno de los paredones del club de fútbol infantil El Torito, cuna de Ángel Di María, en barrio Parque Field. Los pesquisas hallaron una pistola calibre 9 milímetros cerca del cuerpo y demoraron a tres muchachos que estaban en los alrededores, con el correr de las horas recuperaron la libertad luego de que los resultados de las medidas libradas por los investigadores no los relacionaron con el hecho.
La más reciente víctima de la violencia letal en Rosario fue identificada como Alan Uriel Sosa, con domicilio legal en la zona sur. Su cuerpo fue hallado pasadas las 3 en Camino de los Granaderos al 2300, luego de que un llamado al 911 alertara que desconocidos en una moto habían arrojado un cuerpo. Los primeros exámenes forenses indicaron que presentaba una herida de bala en la espalda y otra en el lado derecho del cuello, de acuerdo a lo informado por fuentes policiales y judiciales.
El caso quedó a cargo del fiscal Gastón Ávila, quien ordenó las medidas de rigor al personal del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En un recorrido al lugar, los policías encontraron una pistola calibre 9 milímetros contra un paredón cerca de la víctima fatal y demoraron a tres personas, quienes estaban sentadas en los alrededores. Las trasladaron preventivamente hasta la comisaría 10ª y el fiscal pidió peritajes de dermotest para detectar si habían disparado. No obstante, la pistola calibre 9 milímetros marca Hi Power que secuestraron no tenía cartuchos en el cargador ni en la recámara. Este sábado por la mañana, los tres jóvenes recuperaron la libertad por no haber indicios de su participación en el asesinato, explicaron voceros relacionados al caso.
Como el hallazgo del cuerpo fue originado en una llamada al 911 que alertaba sobre una moto cuyos ocupantes lo habían arrojado en la cuadra de Camino de los Granaderos entre Baigorria y Gallo, los pesquisas estiman que el crimen podría haberse cometido en otro lugar.
Las medidas del personal de Criminalística y de la Brigada de Homicidios de la AIC continuaron con la toma fotografías del lugar, planimetría, recolección de rastros, peritaje balístico y la búsqueda de posibles cámaras de videovigilancia.
En tanto, el fiscal Ávila ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) para la correspondiente autopsia y que se le practicara un dermotest para identificar rastros de pólvora.
