En medio de la vuelta a la presencialidad sin aforos tras el paso de la pandemia, y luego de una edición veraniega del año pasado y de la ausencia del anterior, finalmente, el Festival de Teatro de Rafaela (FTR), el más importante en su tipo en el país de proyección a toda Latinoamérica, recupera desde este fin de semana su merecido esplendor, en un momento del año que marcó el pulso de la escena nacional en las vacaciones de invierno de los últimos 17 años.
De este modo, la 17ª edición del FTR, que en diversas propuestas y alternativas de agenda se extenderá desde este sábado hasta el domingo 17, presenta 33 espectáculos y, como ya es habitual, una profusa grilla de actividades especiales entre las que se destacan los talleres y seminarios dictados por prestigiosos artistas y sus Rondas de devoluciones, el saludable encuentro de diálogo y reflexión entre artistas, periodistas, críticos y público de cada mañana, que el encuentro rafaelino ha sabido sostener y hacer crecer inteligentemente, también como un espacio de formación de espectadores, a diferencia de otros encuentros de instancias provinciales y nacionales de similares características que los desestimaron.
El FTR 2022, organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rafaela con el apoyo provincial y nacional, regresa de este modo a su fecha habitual que, por su impronta y convocatoria masiva, año a año, “ya se configura como un evento identitario de la ciudad y la región. En este sentido, luego de su edición especial 2021, «Ciudad en escena», que en el marco de las políticas de cuidado por la pandemia tuvo lugar en los meses de octubre y noviembre y contó con gran parte de la programación en espacios al aire libre, este año, el FTR vuelve a ser el de siempre: el festival de julio que enciende la ciudad, que nos recuerda lo lindo de encontrarnos. Un festival que se sigue expandiendo con propuestas diversas y espacios distribuidos, multiplicados, reafirmando así la continuación sostenida de una política pública local que brinda, además de entretenimiento, espacios de reflexión, debate y crecimiento ciudadano, a la vez que democratiza el acceso a la cultura y potencia la formación de artistas locales”, adelantan desde Rafaela a través de un parte de prensa.
Volver para todos
El FTR22 vuelve renovado, con una programación distribuida en nueve días que tendrá lugar en las diferentes salas de la ciudad pero también en plazas, espacios al aire libre y otros lugares no convencionales que ya son tradición, porque si algo caracteriza a Rafaela es que la misma ciudad es el gran escenario. “Además, en la búsqueda constante de acercar al público local y regional un panorama general de la escena de nuestro país, este año llegan al FTR propuestas escénicas de la Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Neuquén, La Plata y El Bolsón, las cuales se suman a las ocho producciones locales que contempla la grilla”, detallaron desde la organización.
La programación abarca una amplia variedad de géneros, con espectáculos dirigidos tanto al público adulto y adolescente como a toda la familia y a las infancias. La diversidad de propuestas se refleja también en el cronograma de actividades especiales gratuitas: dos seminarios de formación actoral a cargo de reconocidos directores teatrales, un seminario de comunicación cultural, la presentación de una editorial teatral en formato digital y la lectura y desmontaje de una obra, todo esto sumado a las clásicas Rondas de devoluciones del FTR de cada mañana.
Como sucede desde 2011, este encuentro teatral expande su alcance a través de la inclusión de subsedes. Este año, el FTR contará con el acompañamiento de dos localidades que reafirman su participación ininterrumpida desde hace varios años: Ataliva, desde 2013, y Suardi desde 2012.
Respecto de la programación, que en los últimos años mostró un interés por abrir las poéticas de las obras convocadas a un público más amplio, más mainstream, sosteniendo siempre la calidad, cuando en otros tiempos apostaba más al riesgo y a la experimentación, Gustavo Mondino, destacado teatrista rafaelino, gestor cultural y director-programador del FTR, explicó a El Ciudadano: “Es algo que se ha ido afianzando; no es un festival que haya tenido problemas con el público que siempre está, nunca fue un problema, siempre acompañó y acompaña. Quizás en algunos años el festival haya sido con su programación un poco más cerrado a un público más teatral, pero con el tiempo, también entendimos que el festival tiene que contemplar una mirada amplia para toda la ciudad. El de Rafaela no es un festival que tenga una mirada curatorial que siga un determinado tema; por el contrario, es un festival que piensa en la gente y en la calidad de los espectáculos que les ofrecemos. Y en eso tengo una mirada diversa que implica entender que el festival tiene que llegar a diferentes públicos, y diferenciar muy bien mi rol en el presente como director del festival del de un programador de una sala privada (La Máscara). Necesitamos abrirnos para que haya una variedad de propuestas para diferentes gustos, géneros, salas, para los públicos que habitualmente convocan esas salas. Incluso pensar en abrir espacios para obras de «site specific», es decir que requieren determinadas condiciones que quizás no ofrece una sala convencional. La mirada está puesta ahí: en la calidad de la programación para un público diverso”.
La presente edición, como ya pasó en 2021, apuesta a duplicar la cantidad de días y a ofrecer más funciones de un mismo espectáculo. “Esa también fue una decisión; por lo general el festival duraba cinco días y ahora son casi diez. Eso también está relacionado con la diversidad y el crecimiento del público: hay obras pequeñas que ofrecen más funciones para cubrir una demanda de espectadores que veníamos notando en los últimos años. Aquellas obras, con lo que implica traerlas, pero que son para un espacio pequeño y quizás 30 o 40 espectadores y ofrecían dos funciones, hoy van por más, apelando a cubrir esta demanda del público que no ha parado de crecer. Tampoco está este año la gran carpa de circo, algo que simbólica y políticamente tenía mucho peso, pero nos pasaba que los grandes espectáculos de circo del país giran por Europa entre julio y octubre. Apelamos a una idea de mover los espectáculos por toda la ciudad y de llevar las grandes propuestas para niños al Cine Teatro Belgrano y las más pequeñas al Aula C del Complejo Cultural del Viejo Mercado”, destacó Mondino.
La programación completa, por días y por obras está disponible en: https://www.rafaela.gob.ar/festivaldeteatro/Programacion.aspx
Potenciar lo local
Uno de los apartados destacados de la presente edición del FTR es el notable crecimiento que ha tenido en la grilla la producción rafaelina, una iniciativa que ya en 2021 había alcanzado muy buenos resultados y una no menor respuesta del público con una serie de Laboratorios de Creación Escénica, coordinados y dirigidos por directores y directoras invitados, que estrenaron sus producciones en el marco del encuentro pero que luego ofrecieron otra serie de funciones, una alternativa que “busca incentivar la formación, producción y creación local, vinculando a las y los artistas de la ciudad con referentes de la escena nacional”.
“Ya desde el año pasado fueron un gran acierto del festival los Laboratorios de Creación Escénica; lo que percibía, incluso desde antes de la pandemia, en 2018, era cómo empezar a dialogar de otro modo con los artistas locales, entendiendo también que los artistas y lo que sucede con las artes escénicas también se ha ido transformando porque este es un festival que ya tiene 17 años, que ha incentivado la producción escénica y hoy el panorama es otro; había detectado que los grupos históricos de teatro que había tenido Rafaela seguían estando pero cada uno haciendo su camino y está muy bien que así sea. De todos modos, hay otra generación que propone otras cosas, son otras cabezas, muchos artistas formándose en Rafaela, y así aparece algo que en lo personal esperé por mucho tiempo: se despersonalizaron los artistas de los grupos; me parece que es buenísimo que suceda eso, que aparezca la figura del elenco concertado para un proyecto en particular, algo que aquí, en Rafaela, era muy inusual”, expresó Mondino.
Y sumó: “Tampoco hay que perder de vista que hay toda una generación de artistas que creció y se motivó al calor de todos estos años del festival y es así como se me ocurre esta idea de los Laboratorios como un formato posible; son piezas de creación que se arman en un tiempo acotado, en una serie de encuentros con directores invitados, con una gran adrenalina y un gran desafío, algo muy importante y muy motivador. Además, este año, por fuera de los laboratorios, tenemos la obra ganadora del Concurso de Obras Locales, una experiencia de realidad virtual también de producción local y el gran desfile de apertura, otro clásico del festival con un equipo ciento por ciento rafaelino. Mirándolo todo un poco desde afuera, tenemos un equipo de casi cien artistas locales participando del festival, algo que nunca había pasado. Es algo que me llena de orgullo porque es un crecimiento doble: desde la mirada del festival hacia los artistas locales y desde ellos, en su interés de ser parte del festival”.
En esta edición, la programación iniciará con los referidos estrenos de los cuatro Laboratorios de Creación Escénica, todos ellos con entradas gratuitas. Se trata de Quería llorar, del Laboratorio Jóvenes, dirigido por Francisco Benvenuti, que hará dos funciones en el auditorio del Instituto Superior del Profesorado. Por su parte, La política del tiempo, del Laboratorio Teatro I a cargo de Braian Kobla, se presentará en el Centro Cultural La Máscara; Un poco más, producción del Laboratorio de Circo dirigido por Ana Gurbanov, encenderá el Cine Teatro Belgrano y Todos mueren al final, del Laboratorio Teatro II a cargo de Rodrigo Cuesta, se presentará en el Teatro Lasserre.
Más artistas rafaelinos se suman a esta edición con la presentación de la propuesta De Sobremesa, la última producción de Murga La Mistonga participante del Concurso de Obras Locales, que pondrá sobre el escenario del Cine Teatro Belgrano los debates de la agenda del presente, todos sentados a una mesa de un domingo familiar. Por su parte, La Nave, de Ramiro Rodríguez y Matías Brasca, propone un nuevo formato teatral: la experiencia inmersiva 360°. Sin escenario ni butacas, esta ficción distópica se podrá ver a través de lentes de realidad virtual en el Museo Histórico Municipal.
Como en todas sus ediciones de invierno, el festival contará con el referido y fundacional desfile de apertura por el centro de la ciudad, a través del histórico bulevar Santa Fe. En esta edición, estará a cargo de la performance de recorrido Baila!, espectáculo del Colectivo de Artistas Locales, a partir de una idea de Ariel Falchini y Jorgelina Sabena, propuesta que conjuga la mecánica con las artes plásticas, la acrobacia y la percusión en vivo para dar inicio a la presente edición del encuentro.
Otra propuesta local que se suma al FTR22 es la del Grupo Jaracanda, integrado por los artistas callejeros rafaelinos Josefina Vega Fillion, Jeremías Díaz y Nicolás Opazo, que con su color, destreza, alegría, y la participación de artistas invitados, brindarán una cálida previa a algunos de los espectáculos que se realizarán en las distintas plazas de la ciudad, confirmando que toda Rafaela es el gran escenario del encuentro.