El tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, cometido en octubre de 2002 en el country Carmel de Pilar, comenzará este miércoles con el vecino Nicolás Pachelo y dos vigiladores sentados en el banquillo de los acusados como presuntos autores del homicidio y con el viudo Carlos Carrascosa como particular damnificado.
Tras una serie de postergaciones originadas por planteos de los fiscales y la licencia médica solicitada por uno de los jueces, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro dispuso que el debate comience pasado mañana a las 10.30.
Tanto Pachelo como los entonces vigiladores Norberto Glennon (57) y José Ortiz (45) enfrentarán la acusación por los delitos de «robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado» en perjuicio de María Marta, que prevén la prisión perpetua.
Fuentes judiciales informaron a Télam que hoy el tribunal notificó a las partes que se fijaba la fecha de inicio de los debates que se llevarán a cabo en la sala del entrepiso de los tribunales de San Isidro, de la calle Ituzaingó 340.
Esta resolución se iba a tratar en una audiencia preliminar que realizaría el 15 de junio último, pero ese día se pospuso ya que uno de los miembros del tribunal -integrado por los jueces Osvaldo Rossi, Federico Ecke y Esteban Andrejin- estaba con licencia médica.
Mientras que en la jornada preliminar que sí se concretó el 8 de junio, los fiscales le propusieron a la defensa de Pachelo –preso en la Unidad 9 de La Plata-, que sea sometido a un juicio por jurados, pero el abogado Roberto Ribas lo rechazó al afirmar que «no le conviene» y que lo iban a «linchar».
El tercer juicio por el caso se iniciará con un pleito entre los jueces y los fiscales, ya que en mayo pasado los miembros del Ministerio Público Fiscal (MPF) de San Isidro que participarán del debate recusaron al tribunal por su presunta «pérdida de imparcialidad» y pidieron una serie de nulidades, con el objetivo de que se suspenda el debate con estos magistrados.
Las fuentes judiciales indicaron hoy a Télam que hasta el momento no se resolvieron los recursos presentados por las partes y que la transmisión de las audiencias estará a cargo del área de Prensa y Comunicación de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
En el debate estarán por el MPF los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González.
Pachelo es el único de los tres imputados que llega preso al juicio oral, pero no por el crimen de María Marta en el que en 2017 fue imputado e indagado en libertad, sino porque desde 2018 cumple prisión preventiva en el marco de otra causa en la que lo detuvieron por una serie de ocho robos y hurtos en countries, y por la que será sometido a un segundo juicio por el mismo TOC 4 una vez culminado el de García Belsunce.
La defensa de Pachelo estará a cargo del abogado Ribas y de Marcelo Rodríguez Jordán; la de Glennon de los letrados Sergio Loto y Agustín Palladino; y la de Ortiz de las defensoras oficiales María Ventresca y María Eugenia Nigro.
Por primera vez en la historia de la causa, en este juicio el viudo Carlos Carrascosa (77) actuará como particular damnificado, con la asistencia del abogado Gustavo Hechem, tras casi 20 años en los que fue imputado, juzgado, condenado primero por encubrimiento y luego a perpetua como autor del homicidio, estar preso entre 2009 a 2015 en un penal y un año más en prisión domiciliaria, recuperar su libertad y ser absuelto de manera definitiva por la Corte Suprema en 2020.
Carrascosa será uno de los 145 testigos que habrá a lo largo de 31 audiencias que se realizarán los lunes, miércoles y viernes.
Para los fiscales, aquel 27 de octubre de 2002 María Marta fue ejecutada a balazos cuando sorprendió a ladrones dentro de su casa.
Según su hipótesis, el robo fue el móvil del crimen y está probado por el faltante de un cofre metálico de la asociación benéfica «Amigos del Pilar» donde la víctima era tesorera y que ella guardaba en su casa de Carmel con dinero, tres chequeras y la llave de una caja de seguridad.
La clave de la imputación fue la nueva hora del asesinato fijada por un forense a las 18.30, horario en el que está acreditado que Pachelo estaba dentro de Carmel, de donde se retiró a las 18.59, es decir 29 minutos después de cometido el homicidio.
